Vivir en un estado de constante tensión no solo afecta las emociones, también provoca reacciones físicas que se manifiestan de diversas maneras. Cuando la cara y el cuerpo tiemblan por el estrés puede afectar tu salud y ser hasta incapacitante.
El estrés es la respuesta inmediata y natural del cuerpo ante eventos amenazadores o desafiantes. Cuando esta reacción se prolonga o intensifica, la salud, desempeño académico o profesional, así como las relaciones personales o de pareja pueden deteriorarse, explica la Universidad de Granada.
Toma el control
Los temblores por causa del estrés son un problema que afecta el sistema nervioso y algunos músculos, lo cual se refleja con movimientos en ciertas partes del cuerpo como en la cara, manos, pies, boca y hasta la lengua.
Francisco Javier Jiménez Gil, director de la Clínica de Trastornos del Movimiento del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, explica que en algunos casos, es posible que no se requiera tratamiento si los temblores son leves y no alteran la actividad diaria, pero si estos síntomas son frecuentes y si no se trata de manera oportuna y adecuada pueden volverse incapacitantes.
¿Cómo responder al estrés?
Hay situaciones inevitables que generan estrés, si es tu caso y has sentido cómo la cara y otras partes del cuerpo te tiemblan, incluyendo el ojo, puedes probar algunas medidas recomendadas por la Universidad de Granada, España, para controlar estos síntomas.
1.- Sé asertivo. Establece límites y aprende a decir que “no”; organiza tu tiempo y dale prioridad a aquellas actividades primarias. Se trata de “escoge tus batallas”, esto implica estructurar tus actividades y expectativas.
2.- Organiza tu tiempo. Prioriza y estructura tus actividades y expectativas.
3.- Ten expectativas realistas. Esperar demasiado de ti o de los demás, exigir perfección o ser inflexible con las prioridades puede generar frustración.
4.- Comparte tus emociones. Busca alguien con quien conversar y compartir tus sentir, tanto la risa como la pena e ira.
5.- Anticípate y prepárate ante la presión. Imagina la situación y trata de vislumbrar respuestas y reacciones para estar preparado.
6.- Ordena tu espacio personal. Limpia y arregla tu cuarto y espacio de trabajo. Cambia tu ambiente físico de manera que te ayude a trabajar y descansar mejor. La descarga de adrenalina estimula el sistema nervioso, por lo que en situaciones de miedo y ansiedad también pone a temblar el cuerpo. Por ello es importante que identifiques sí estos síntomas son causa del estrés o señal de otras enfermedades neurológicas.
¡Escucha a tu cuerpo!
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