El presidente de Yemen, Abdrabbo Mansur Hadi, aliado de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda, ha renunciado después de que lo hiciera su primer ministro, Jalid Bahah, y todo su Ejeacutivo, tras de tres días de combates con los rebeldes Huthi, que llegaron a bombardear el palacio presidencial, ha dimitido este jueves, según fuentes gubernamentales.
El Parlamento de Yemen, no ha aceptado la dimisión del presidente y ha convocado para este viernes un pleno extraordinario, aseguró un alto cargo yemení anónimo a la agencia francesa.
La renuncia de mandatario, llega cuando el conflicto con los rebeldes Huthiparecía haberse calmado, después de que en la noche del miércoles el presidente alcanzara un acuerdo con estos para frenar el deterioro de la situación política y de seguridad.
Según los términos del pacto, difundido por varios portavoces oficiales, ambas partes se comprometían a revisar el borrador de la nueva Constitución, aumentar el número de escaños de la Cámara baja del Parlamento y fomentar la participación política.
Como resultado, los Huthi aceptaban liberar al colaborador de Hadi que tenían secuestrado desde el sábado y retirar sus milicianos tanto del Palacio Presidencial como del Republicano (sede de la oficina del primer ministro).
Los rebeldes Huthi, que se oponen a la división del país en seis regiones que contempla el actual borrador de la Constitución, vienen manteniendo combates con las fuerzas leales a Hadi desde este pasado lunes. El martes atacaron la casa presidencial. Los enfrentamientos han dejado al menos 35 muertos los últimos días.
Desde La Plaza/ElPaís/SEB