Hace 15 años, nuestra Carta Magna fue aprobada por mandato del pueblo en ejercicio de su Poder Constituyente con 3 millones 301 mil 475 votos a favor del Sí, equivalente al 71,78% del electorado. Por ello a continuación te dejamos un recuento de la historia de nuestra Carta Magna.
El 15 de diciembre de 1999 amanecía con unos nubarrones tan oscuros que daban miedo. Pero desde la madrugada, venezolanas y venezolanos acudimos a los centros de votación.
Era la primera vez, en 189 años de historia del país, que un gobierno convocaba a sus ciudadanos para que votara, a favor o en contra de la que debía ser la Constitución de la República.
Aún estaba fresca la victoria electoral de Hugo Chávez como presidente de la Venezuela saudita, como llamaban a este país en el exterior y comenzaba a gobernar la Revolución Bolivariana.
Una de las ofertas de campaña durante 1998, del recién estrenado mandatario había sido convocar a una Asamblea Nacional Constituyente y reformar la carta magna. Así lo hizo en enero de 1999. (Video: Chávez llama a Constituyente)
Los constituyentes, fueron electos por votación popular. 1.167 venezolanas y venezolanos se presentaron como candidatos nacionales y regionales.131 resultaron electos el 25 de julio de 1999. Días después, el 3 de agosto conformaron comisiones y abrieron el debate público y popular. La participación fue abrumadora, después de todo ¿Cuántos pueblos del mundo han tenido la oportunidad de hacer su propia constitución en vez de un grupo de juristas encerrados en una oficina?
5 meses más tarde, el 15 de diciembre de 1999, el pueblo pobre de Venezuela, que componía (en ese momento) la base del chavismo, venció los aguaceros y emitió su voto. El Consejo Nacional Electoral anunció así, la aplastante victoria popular guiada por Hugo Chávez. (VIDEO: CNE anuncia triunfo del SI en el referendo aprobatorio de la constitución)
Ese texto constitucional nació el mismo día que un deslave casi borra de la faz de la tierra al estado Vargas.
La del 99
Tras su aprobación, la nueva constitución se volvió un best seller. Chávez la llamó La Bicha, utilizándola como una especie de cuco moderno contra la ortodoxia de derecha. En las calles la vendían y la venden los buhoneros, se regaló en sitios públicos, se hizo más popular que la biblia.
De esos días cada uno tiene una historia particular de los debates en los que intervino, de las propuestas que escribió y de las opiniones emitidas por los diferentes medios.
Sin duda, es un texto hermoso… Tan nuestro, que se encargó al poeta Gustavo Pereira escribir el preámbulo de la misma. Hay que leerlo (los subrayados son nuestros):
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones.
(…) Asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente Constitución: (Con enmienda del 15 de febrero de 2009)
DesdeLaPlaza / Ernesto J. Navarro