Seis beneficios de dormir desnudo

Según diferentes estudios, dormir desnudo tiene efectos positivos para la salud. Desde adelgazar o mejorar la vida sexual, hasta reducir el riesgo de diabetes, entre otros.

Afuera, noche de frío intenso. Adentro, estufa, cobija, pijama abrigado que cubra la mayor parte del cuerpo y, por supuesto, medias de lana, gordas, calentitas. Las frazadas, una, dos, tres -dependiendo de qué tan friolento se es-, tapando hasta la coronilla, implacables. Ahora sí, calentitos (y seguros), nos entregamos al sueño.

Todos estos “instrumentos” y procedimientos para combatir el frío a la hora de irnos a la cama, no parecen una rareza. Es muy probable que muchos de nosotros utilicemos esas técnicas, quizás no todas y no al mismo tiempo, pero todos tenemos nuestras maneras de enfrentar el frío que en estos días congela hasta los huesos.

Sin embargo, la ciencia nos enseña que podemos estar equivocados. Que dormir abrigado no es una buena idea para la salud de nuestro cuerpo, y que la mejor opción es hacerlo como Dios nos trajo al mundo: desnudos.

Sucede que dormir desnudo, solo o acompañado, ayuda a mantenernos en un estado saludable física y mentalmente, según aseguran distintas investigaciones científicas que recoge el sitio de noticias británico, Daily Mail.

¿Qué es lo que dicen esos trabajos? Los expertos en estudios del sueño coinciden en la importancia de estar relajados y en lograr alcanzar la temperatura perfecta para conciliar un sueño profundo: alrededor de medio grado menos.

Cuando nos dormimos, el cerebro envía mensajes a los vasos sanguíneos para que liberen calor. Es por esa razón, sostienen los científicos, que es importante no taparnos demasiado para que el cerebro pueda regular la temperatura sin problemas.

Los profesionales aseguran que el uso de pijamas, camisones o mantas impiden que podamos bajar ese medio grado necesario de la temperatura de nuestro cuerpo, lo que provoca que nuestro cerebro reaccione para “ver” qué ocurre. Es en ese momento cuando nos cuesta más conciliar el sueño.

Así, al dormir desnudos facilitamos que nuestro cuerpo se enfríe y el cerebro trabaje tranquilamente. Eso falicitaría que alcancemos el tan necesario y reparador sueño profundo, y evitaría que nos pasemos la noche dando vueltas en la cama y que nos enredemos entre las sábanas, mantas y la camisa del pijama.

La reacción “natural” cuando sentimos calor en la cama es sacar la pierna de debajo de las cobijas, pero eso también sería un problema para conciliar un buen sueño.

Igual que ocurre si están calientes, es peor en el caso de las personas con las manos y pies fríos que desregula nuestra temperatura y hace que durmamos peor y nos despertemos más a lo largo de la noche. Un problema que afecta en particular a las mujeres ya que, según el momento del ciclo menstrual, los niveles de estrógeno, que regulan los vasos sanguíneos periféricos de las extremidades, varían continuamente y sufren cambios de temperatura aleatorios a lo largo del día.

Para mantener la temperatura ideal en las extremidades, los expertos recomiendan usar una bolsa de agua caliente en lugar de ponerse medias que impiden que el calor salga y la temperatura se pueda regular naturalmente. Es decir, insisten: es mejor dormir desnudos.

Desde conseguir conciliar el sueño sin tener que contabilizar más de dos centenas de ovejitas, pasando por adelgazar durmiendo o mejorar tu vida sexual, hasta reducir el riesgo de diabetes, estos son los seis beneficios que la ciencia nos propone de dormir desnudo:

1. Disfrutar del descanso perfecto

Como veníamos contando, al dormir sin ropa y sin demasiadas cobijas dejamos que nuestro cuerpo encuentre la temperatura corporal correcta y conseguimos alcanzar el sueño profundo –que es el más reparador–. El sueño profundo es fundamental para la consolidación de la memoria y la producción de la hormona de crecimiento, y es importante para la reparación y el crecimiento celular.

2. Adelgaza

La grasa marrón o parda es aquella que protege al cuerpo contra el aumento de peso. Según los expertos, este tipo de grasa –al contrario de la que acumulamos a lo largo del día– ayuda a quemar el exceso de calorías al generar calor. Según un estudio publicado en la revista Diabetes, dormir en una habitación fría podría activar la grasa marrón que tienen los adultos y ayudarles a perder peso a un ritmo mayor que a altas temperaturas. Cuanto más profundo y duradero sea el sueño, la grasa tendrá más tiempo para trabajar durante el descanso y, en consecuencia, sus propiedades adelgazantes serán mayores. Recuerda que esta grasa solo ayuda si duermes desnudo y relativamente fresco, pero sin pasarse de frío o te despertarás a cada rato.

3. Mejora la vida sexual

Denise Knowles, terapeuta sexual, comenta que “dormir desnudo es una buena estrategia para las personas con problemas de imagen corporal”. Además, al dormir desnudo con alguien se incrementan los niveles de oxitocina –conocida como la hormona del amor– y aumentan considerablemente los deseos de practicar sexo.

4. Baja la presión arterial (si duerme con alguien, también desnudo)

Al tener contacto con otra piel desnuda, los nervios sensoriales envían impulsos al cerebro, provocando la liberación de oxitocina. Esta hormona tiene un efecto protector sobre el corazón y ayuda a reducir la presión arterial. También estimula el sistema inmunológico y reduce la ansiedad.

5. Disminuye el riesgo de diabetes

El mismo estudio averiguó que dormir en una habitación fría podría disminuir el riesgo de diabetes. Observaron cuál era el estado del organismo durante el sueño en función de la temperatura, midiendo las cantidades de insulina necesarias para mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Según los resultados de su análisis, manteniendo la estancia con una temperatura fresca y adecuada durante el descanso, las personas mejoraban su sensibilidad a la insulina y los niveles eran los adecuados.

6. Evita infecciones femeninas

No llevar nada en la cama puede ayudar a las mujeres a evitar el desarrollo de infecciones de hongos vaginales como la candidiasis. Como explica el ginecólogo del hospital St George’s de Londres Austin Ugwumadu, “este hongo ama los ambientes cerrados y cálidos, así que es recomendable usar ropa suelta o preferiblemente no llevar nada en absoluto”.

DesdeLaPlaza/Clarin/MB