¿Estás buscando experimentar cosas nuevas? Tener sexo telefónico es una de las formas más divertidas de darle alegría a tu vida sexual. Sea cual sea el motivo de practicarlo, siempre es una gran idea si simplemente tienes ganas o si quieres darle una sorpresa a tu pareja.
Debes tener en cuenta que para pasarla bien tienes que dejarte llevar. Si lo estás considerando aquí te damos algunos consejos para saber cómo practicarlo.
¿Cómo tener sexo telefónico?
1. Antes de tener sexo telefónico es importante que la otra persona puede atenderte sin problema, con calma y privacidad. No se trata de planearlo, pero es clave para que ambos disfruten y puedan dar rienda suelta a sus inhibiciones.
2. Es recomendable que uses un tono sensual y pienses en la manera de entrar en materia. Es importante que procures relajarte y que te sientas cómoda al hacer la llamada. No debe sonar falso, debes sentirte muy abierta, acuéstate en la cama, grita, incluso tómate una copa para soltarte del todo.
3. Prepara tu habitación para ese momento, no tengas todo hecho un desastre, ni lleno de papeles, libros, facturas, la cama deshecha, etcétera. Se trata de crear una atmósfera cómoda, agradable y relajante. Puedes bajar la intensidad de la luz, poner velas o música sensual.
4. Debes sentirte sexy para poder tener sexo telefónico porque así transmitirás todo en tu voz. Así que ponte atractivo antes del encuentro: puedes darte un buen baño, perfumarte, ponerte un conjunto de lencería, e incluso, empieza a acariciarte pensando en lo bien que lo pasarás.
5. Cuando llames, usa un tono de voz suave y bajo, como si fuera un susurro. Empieza despacio, no vayas enseguida al grano, se trata de crear un poco de expectación para que todo vaya de forma progresiva.
6. Dile lo que llevas puesto, sé provocador, entra en detalles y describe poco a poco que prenda llevas y especialmente expresa lo bien que te queda la ropa, que te marca bien la cadera, el pecho… Le encantará.
7. Dile cosas que le gustará oír como, por ejemplo, que te encantaría que estuviera a tu lado ahora mismo, que echas de menos su cuerpo, etcétera. Puedes incluso concretar qué partes de su cuerpo te gustan más y cómo te hace sentir.
8. Expresa lo que te gustaría hacerle y también todo lo que quisieras que te hiciera si estuvieran juntos. Toda esta parte hazla de forma pausada, empieza diciendo algo así como «primero te acariciaría el pelo, la cara...» y sé lo más explícita.
9. Si no te da vergüenza describe lo que te estás haciendo mientras hablas. Puedes ser clara y atrevida, los límites los pones tú mismo. Incluso puedes motivarle aún más preguntándole cosas que quiere que hagas.
Habla de tu nivel de excitación, describe las sensaciones, tu pulso, tu hormigueo, tu sudor… Le gustará mucho saber qué te provoca todo ese placer.
10. Un buen recurso para llegar al tope de la excitación es hablar sobre momentos concretos de su vida sexual que son memorables.
DesdeLaPlaza.com / Como / ABD