Se supone que debía escribir sobre las rabietas, berrinches y pataletas de los niños y dar algunos consejos para controlarlos. Pero al comenzar a teclear lo primero que se me vino a la mente fue precisamente uno de mis berrinches, según mi tía el más memorable, que tuvo lugar cuando tenía cuatro años y no quería irme del parque. Para resumir el cuento, terminé llorando, sin helado y sin salida la semana siguiente y eso que apenas era una niña.
Ahora me pregunto, ¿qué fue lo que hizo mi tía para enfrentar mi malcriadez? Ella dice que me ignoró y me dejó llorar hasta que se me pasó la crisis y nos fuimos a la casa, pero ¿esa es la actitud que toman las personas cuando los niños hacen berrinches.
Recordando un poco pienso en uno de los capítulos de Superniñera – trasmitido por Discovery Home and Health- , y precisamente esa es una de las cosas que recomienda la famosa y controversial niñera británica Jo Frost a los padres para lidiar con los más pequeños, darles su espacio y dejar que drenen.
Rabietas, berrinches y pataletas
Ahora bien entrando en el tema, lo primero que debemos tomar en cuenta es que las rabietas son parte de la vida diaria de algunos niños de 1 a 4 años, aunque pueden ser menos frecuentes en otros.
Por eso es importante que recuerden que no todos enojos de los niños son una rabieta, ellos pueden gritar, dar patadas en el suelo y tener otros comportamientos sin tener una autentica rabieta, porque cuando esta se presenta es el equivalente a un corto circuito.
El portal Babycenter.com explica que “una vez que se inicia una rabieta, ni un adulto la puede interrumpir ni el niño puede detenerla a voluntad”.
Durante este episodio el comportamiento del niño varía, puede golpearse, vomitar, romper cosas y gritar y gritar hasta quedarse ronco o ponerse azulado – lo que conocemos como quedarse privado- y precisamente esta es una de las rabietas que son más preocupantes para los padres.
Sin embargo, Todobebe.com indica que estas conductas son lo que se espera de los niños a esa edad y que las mismas son muestra de que están desarrollando su independencia y probando nuevas habilidades. Por lo que recomiendan a los padres aprender a manejar estos comportamientos.
“Como padres, hemos de pensar cómo queremos ayudar a nuestros niños a manejar su independencia y desarrollar. Recuerda, estos comportamientos van a surgir y no podemos eliminarlos sino aprender a manejarlos”, se lee en el articulo firmado por la Dra. Helena Duch, psicóloga infantil y familiar especializada en trabajar con familias que están planeando, esperando y criando a niños en la primera infancia.
¿Cómo controlarlas?
Estar al frente de un episodio como este no es fácil ni para los padres, el niño o los espectadores –en el caso de que existan-. Por eso el portal Mamánatural.com comparte las recomendaciones a seguir en caso de ser testigo de un berrinche de Diana Sánchez, experta en desarrollo infantil, directora y fundadora del Centro de Desarrollo para padres e hijos Cuncuna en México.
– Trata de alargarlo: si estás en un lugar público, dale opciones, busca alternativas, entretenlo con algún juguete.
– Busca un lugar para que se desencadene el berrince: puede ser en el carro, un cuarto, un baño, lejos de personas. La realidad es que nadie tiene por que aguantar malcriadeces de muchacho ajeno.
–Si estás en tu casa, llévalo a su cuarto y déjalo vivir el berrinche ahí, también es importante que sepa que hay espacios para desbordar sus emociones.
–Una vez que haya arrancado el berrinche ya no hay nada que hacer. Sólo es importante no ceder en aquello que desencadenó el berrinche, no se puede negociar en ese estado, de lo contrario se usará como una herramienta más adelante.
-Observa y acompáñalo pero no te entrometas.
-Tranquilízate y transmite que todo está bien.
-Recuerda que es importante para el desarrollo emocional de tu hijo.
–No dejes que lastime a nadie, ni a él mismo.
-Tienes que tener disposición para vivir el berrinche con él.
-No permitas que nadie se meta, ni opine durante el berrinche. Mucha gente critica a los padres por la crianza de sus hijos, no dejes que se entrometan, es algo entre el niño y tú.
-Deja que fluya, date permiso a ti también de que tu hijo tenga un berrinche.
-Por más difícil que parezca, agradece que suceda. Recuerda que va a terminar.
– Cuando haya pasado retoma con tu hijo lo que sucedió, refleja lo que vivió sin poner juicios y dile que está bien que exprese lo que siente, que hay lugares para expresar sus emociones, que no puede lastimar a nadie y que poco a poco irá encontrando como expresar lo que siente.
–Los berrinches deben disminuir aproximadamente a los 4 años y con el tiempo el niño podrá ir encontrando opciones para expresarse.
DesdeLaPlaza.com/COM