Mantequilla y margarina, sin duda hablamos de las grasas más utilizadas en la gastronomía en todo el mundo, y probablemente sea ésta la razón por la cual todos nos preocupamos ante los efectos que pueden generar sobre nuestra salud. Mucho se ha hablado sobre lo perjudicial que pueden resultar, lo cual desencadena una polémica que parece no tener final, y es que, ¿quién no se siente tentado a utilizar aunque sea un poco?
La verdad es que muchos hablan, pero pocos demuestran y al final de cuentas, nadie sabe qué hacer. Así que dejaremos al descubierto algunos beneficios y desventajas de cada una a fin de que seas tú quien elija cuál es la que más conviene en tu cocina y, por supuesto, en tu salud.
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Empezamos aclarando que aun cuando físicamente luzcan igual, la mantequilla y la margarina son dos alimentos con grandes diferencias pero con una única similitud: ambas pertenecen al grupo de las grasas y aportan la misma cantidad de calorías: 9 calorías por cada gramo.
Ahora bien, evaluaremos sus características por separado:
Origen
La Margarina está hecha de aceite vegetal, por lo cual no contiene colesterol, mientras que la mantequilla es un derivado animal, se obtiene de la leche de la vaca, por esta razón aporta mucho colesterol (una sola cucharada aporta 33 miligramos y la dosis diaria saludable no debe exceder 200 miligramos). El colesterol aumenta el riesgo de enfermedades del corazón.
Producción
Los aceites vegetales que se utilizan para producir la margarina deben sufrir una hidrogenación parcial para que el producto se haga sólido, formando ácidos grasos trans y grasas saturadas. Además, se le añaden aditivos como conservantes, colorantes y aromatizantes para imitar el color, olor y sabor de la mantequilla.
Es importante saber que mientras más dura la margarina, más grasas trans contiene. Lo mejor es comprar las que vienen en tubos y son más blandas o líquidas. Por otra parte, la leche que se utiliza en la elaboración de la mantequilla también es sometida a un proceso de pasteurización, centrifugación y sedimentación en frío hasta llegar a ser verdaderamente mantequilla, originando grasas saturadas. Tiene un sabor y color amarillo característico por ser un derivado lácteo, por lo cual no suele requerir aditivos.
En conclusión ambas aportan en exceso grasas poco saludables (grasas saturadas principalmente en el caso de la mantequilla, y grasas trans en algunos tipos de margarina sólida). Una y otra aumentan el riesgo de enfermedades del corazón.
Vitaminas
La margarina sólo tiene vitaminas si le son añadidas, pero la mantequilla es rica en vitaminas A, D y E, además de su contenido en calcio y fósforo.
Contenido
La margarina tiene grasas poli-instauradas y monoinsaturadas (grasas “buenas”) que reducen el colesterol “malo” pero tiene alto contenido de grasas trans (que le dan su consistencia dura) que aumentan el colesterol “malo” y disminuyen el colesterol “bueno”. La mantequilla por su parte tiene 2 componentes que en exceso favorecen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares: colesterol y ácidos grasos saturados. La cantidad ‘sana’ de grasa saturada recomendada al día es de entre 10- 15 gramos y una sola cucharada de mantequilla contiene 7 gramos.
Calorías
Es este aspecto no difieren mucho, ya que por ser ambas prácticamente puro contenido graso, aportan calorías similares:
1 cucharada de margarina= 75 calorías.
1 cucharada de mantequilla= 100 calorías.
En conclusión, la margarina (especialmente la más líquida), “parece ser la más favorecida en la batalla contra lamantequilla“, pero la verdad es que ambas son grasas con pros y contras, además aportan prácticamente la misma cantidad de calorías.
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