En la región sudafricana de Uthukela, ya rige una nueva medida que ha sabido despertar más de una polémica. ¿En qué consiste esta disposición? Las jóvenes que se comprometan a preservar su virginidad hasta finalizar sus estudios universitarios, podrán beneficiarse de una beca. Eso sí, deberán demostrar la sinceridad de sus palabras, sometiéndose a tests de virginidad cada vez que comience un semestre.
La idea surgió por que en 2013 el 5,6% de sudafricanas entre 14 y 19 años quedaron embarazadas. A su vez, el año siguiente, se registraron más de 20 mil mujeres encinta en los centros educativos de este país, según lo reveló Estadísticas de Sudáfrica.
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Ante este situación, los miembros del municipio de Uthukela sintieron que debían actuar y decidieron aprobar la polémica disposición para proteger a uno de los sectores de la población más vulnerables a la explotación sexual, el embarazo adolescente y el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
La concesión de becas impulsará “a las jóvenes apreservarse puras e inactivas sexualmentepara que puedan enfocarse en sus estudios”, aclaró el portavoz del citado municipio, Jabulani Mkhonza.
“Si pierden la virginidad, pierden la beca”, agregó. De hecho, y para verificar que el pacto ha sido cumplido, las becadas deberánsometerse a un “chequeo”siempre que retornen de sus vacaciones y comiencen a cursar un nuevo semestre.
Una tormenta de críticas
“Sexismo”, “discriminación”, “inconstitucionalidad”… Estas fueron algunas de las palabras que comenzaron a resonar con fuerza entre las filas detractoras.
“Creo que las intenciones del alcalde son buenas, pero no estamos de acuerdo en que la virginidad deba premiarse con una beca”, sentenció el presidente de la Comisión de Igualdad de Género Mfanozelwe Shozi. “Esto promueve unadura discriminación a embarazadas, a las propias vírgenes e incluso a los chicos. Esta medida supone ir demasiado lejos”.
Ahora bien, esta nueva disposición no solo está sufriendo el ataque corrosivo de estas firmes posturas contrarias. También, deberá afrontar una imposibilidad real: la actual inexistencia de un método efectivo para confirmar la virginidad de una mujer. Y es que los supuestos “tests de virginidad” consisten en el análisis del himen, la membrana intravaginal que suele romperse en la primera relación sexual.
¿Por qué “suele”? He aquí el problema: mantener relaciones sexuales no representa la única causa de rotura de himen; andar en bicicleta o a caballo también pueden ocasionar el rompimiento de esta membrana. Convengamos, entonces, que estos métodos para comprobar la virginidad no son para nada confiables.
DesdeLaPlaza.com/Imujer/RL