A 37 años que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) decretase el 16 de octubre como Día Mundial de la Alimentación las deudas en la materia siguen pendientes, más de mil millones de infantes – según datos del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) continúan careciendo de los bienes y servicios necesarios para sobrevivir, incluyendo una alimentación balanceada.
Muy a pesar de que 189 países del mundo se suscribieron hace 16 años a las Metas de Desarrollo del Milenio establecidas por la ONU, entre ellas, «Erradicar la pobreza extrema y el hambre» a la fecha 1 de cada 8 personas en el mundo sufren aún de hambre, 6.9 millones de niños mueren antes de los 5 años, en algunos casos a causa de complicaciones derivadas de la desnutrición y alrededor de 300 millones de niños se van a la cama sin haber recibido su cena, de esta cifra según la Unicef un 8% son víctimas del hambre o de otras situaciones de emergencia y más de un 90% sufren desnutrición a largo plazo y carecen de micronutrientes.
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La pobreza es un factor fundamental que incide en la adquisición y consumo de una dieta óptima, ésta tiene diversas dimensiones y se refleja también en el acceso a servicios como el agua potable, la educación y la salud, siendo las poblaciones más afectadas las que viven en las zonas rurales de Oriente Medio, África del Norte y África subsahariana, siendo éste último el más perjudicado y con las peores perspectivas de alcanzar la metas, ya que es el único lugar en el mundo donde hay cada día más hambruna. Las estadísticas señalan que incluso más de un 40% de africanos no pueden conseguir los alimentos suficientes para resolver sus necesidades diarias.
Las desigualdades es otro factor que incide, tal es caso de la región de Asia y el Pacífico, donde si bien países como India han logrado importantes avances en la materia, específicamente en lo relacionado a los ingresos, aún 221 millones de habitantes de la India sufren de desnutrición. Según datos de la ONU más de la mitad de las personas desnutridas, un 60%, se encuentran en la región de Asia y el Pacífico.
La práctica de la lactancia materna es otro elemento fundamental que incide directamente en el desarrollo y salud de los niños y es alarmante descubrir al consultar las estadísticas que sólo el 49% de las madres en América Latina y el Caribe practican la lactancia materna temprana disminuyendo la cifra a 32% al cumplir los infantes 6 meses.
América Latina, El Caribe y Venezuela
El desarrollo de la agricultura es uno de los pendientes de la región, lo mismo ocurre con el alto precio de los alimentos y del proceso productivo lo que afecta el acceso a la alimentación, en el caso de Venezuela el costo final de adquisición de los productos se ha visto incrementado. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reseña que entre el 2000 al 2013 se registró un aumento de alrededor del 50%, esto motivado a diversos factores políticos y sociales asociados al deseo, control y disputa del poder que se reflejan en la economía.
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América Latina se encuentra en el 3er lugar en relación al incremento del precio de los alimentos, una tendencia mundial, siendo los primeros dos el continente africano y Asía, en el último lugar con una diferencia mínima de nuestra región se ubica Europa.
A la par del incremento mundial de los precios, se ha expandido la comercialización e importación de los mismos en 5 veces más en los últimos 50 años ya que la producción local no satisface la demanda de la población, tal es el caso de México que a pesar de ser uno de los 20 países que más exporta es el país número 13 con mayor demanda de alimentos, siendo Brasil el único en nuestra América que exporta más cantidad de comida que la que importa, una situación que debe generar una alarma a nuestros gobiernos.
Algunos puntos a favor son: que América Latina es el segundo mayor exportador de cereales sólo superado por Asia , Cuba y Nicaragua se encuentran entre los países con mayor suministro de frutas y vegetales en el mundo, posicionando a América Latina en el segundo lugar seguido de Asia, Argentina es el segundo productor mundial de carne mientras que Chile es el número 20, siendo la región el principal proveedor de proteínas en el mundo.
En relación a la desnutrición, Latinoamerica ha obtenido buenos resultados, siendo la región con menos desnutridos en el mundo, y en Venezuela la reducción de la desnutrición en niños menores de 5 años se encuentra en 2.9 % :
Guatemala es el único país de América Latina que se ubica dentro de los 20 países cuyos niños tiene problemas asociados a la mala absorción de micronutrientes, problemas de crecimiento o talla baja.
Si bien América Latina y el Caribe ha disminuido sus índices de desnutrición también ha incrementado la cantidad de personas con sobrepeso, una curva que no parece decrecer, lo que le ha otorgado el primer lugar en la materia, seguido de África, Asia y Oceanía. Los países llamados «desarrollados» han aumentado en 10% su tasa de obesidad en los últimos 20 años, mientras que los países en «vía de desarrollo» alrededor de 15%, lo que marca una tendencia mundial de casi el 10% de aumento del sobrepeso, lo que representa otro reto.
Así, con apenas este año de fecha límite para cumplir con las Metas del Milenio, aún existe una deuda mundial, marcada por el desequilibrio en el acceso a bienes y servicios, por las guerras, la sobre explotación de la tierra y la sobre población siendo los más afectados el continente Africano quien históricamente pareciera ser el olvidado. Si bien América Latina ha logrado avances en la materia y se ubica entre las últimas regiones con problemas asociados a la desnutrición no podemos como habitantes de este mundo ser ajenos a los males de otros continentes.
La solidaridad y la sinceridad de los pueblos es un factor esencial para superar los índices negativos, efectivamente la comida es un negocio, el hambre lo es también así como la guerra y la monopolización y mercantilización de recursos como el agua. Sólo cuando las naciones entiendan y practiquen políticas que reivindiquen la alimentación como un derecho humano, la realidad , tal vez y sólo tal vez se reflejará en número más equitativos.
Mapa del hambre de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el 2015:
DesdeLaPlaza.com / María Caldera