Los responsables de un parque natural en República Democrática del Congo (RDC) denunciaron este lunes que más de 30 elefantes han sido abatidos en las dos últimas semanas en la reserva, ubicada cerca de la frontera con Sudán del Sur.
Todo esto se debe a que matan a mansalva a estos animales para quitarles los colmillos para convertirlos en joyas, objetos de arte o esculturas, muy apreciadas por las personas pudientes de Asia.
Para producir unas 250.000 pulseras de marfil se necesitan más de 11 toneladas de marfil, esto es, 110 elefantes, explicó Tom Milliken, representante de Traffic.
Con un ritmo de entre 25.000 y 30.000 elefantes abatidos cada año, la mortalidad supera ahora la tasa de natalidad del animal, que tan solo pare una cría a la vez, tras 21 meses de gestación
Si no se toman medidas drásticas cuanto antes, el elefante africano podría desaparecer del estado salvaje en una o dos décadas, aseguraron este lunes los expertos reunidos en Botsuana para intentar salvar a este animal.
«Dentro de cinco años, quizá sea demasiado tarde para salvar a este magnífico animal», declaró Dune Ives, investigadora de la Fundación Vulcan, ante los delegados de una veintena de ONG y de gobiernos.
«Esta especie corre el riesgo de extinguirse en el transcurso de nuestras vidas si la tendencia no se invierte. (…) Dentro de una o dos décadas», explicó Ives, al presentar los resultados de los últimos censos de elefantes.
El recuento de elefantes en un continente tan grande como África no es una ciencia exacta, pero, según las cifras utilizadas en la conferencia de Kasane, en 2013 quedaban unos 470.000 ejemplares en estado salvaje, frente a los 550.000 de 2006.
Dicho de otra forma, si persiste esta tendencia, el elefante africano está condenado a muerte.
DesdeLaPlaza.com/El Mundo/MD