Michael Squier, un chico de 18 años, denunció que Jasmine Tridevil, la mujer de Florida que aseguraba tener tres senos (luego se descubrió que era mentira, pues usaba una prótesis removible), lo secuestró y abusó sexualmente de él, según el diario británico «The Sun».
El adolescente aseveró que la mujer utilizó una navaja para grabar su nombre en el pecho de este. Además, dijo haber sido atado, azotado y obligado a dormir en la jaula de un perro.
“Me hizo su esclavo, me golpeó y me humilló. He quedado marcado para siempre y tendré que vivir con la vergüenza de lo que me hizo”, dijo Squier, quien aseguró haber conocido a Tridevil a través de Internet y que se mudó a vivir con ella. Inicialmente, el joven planeaba vivir un mes con Jasmine, pero escapó dos semanas después.
«The Sun» llamó a la mujer para confirmar la historia. Ella afirmó haber utilizado a Michael como esclavo, pero dijo que nunca tuvo sexo con él y que nunca grabó su nombre en su pecho.
Jasmine Tridevil se hizo conocida la semana pasada, cuando aseguró que gastó US$20.000 en una operación para implantarse un tercer seno.
¿El motivo? «Quería dejar de resultar atractiva a los hombres, no quiero tener más citas. La mayoría (de hombres) pensará que es raro y asqueroso, pero yo aún me siento bella», afirmó la excéntrica mujer a la prensa de su país.
Sin embargo, unos días después la mentira de la mujer, que en realidad se llama Alisha Hessler, fue puesta en evidencia. La policía de Tampa recibió una queja dentro del aeropuerto de la ciudad. Una mujer, en este caso Hessler, denunciaba el robo de su maleta cuando esta pasaba por la cinta transportadora.
La maleta fue encontrada y, por temas de control y rutina, la policía revisó lo que se encontraba en el interior. Fue entonces cuando encontró el implante. El parte policial, difundido por el portal TMZ, confirmó el hallazgo. Así se descubrió la mentira.
Desde La Plaza /El Tiempo /ABD