Hallan glóbulos rojos y colágeno en fósiles de dinosaurios

La conservación de material orgánico en los fósiles podría ser mucho más común de lo que se pensaba. Así lo revelan científicos del Imperial College de Londres en la revista Nature Communications, tras analizar los fósiles de ocho dinosaurios del Cretácico, y que durante más de un siglo estuvieron en las colecciones de Sternberg y Cutler del Museo de Historia Natural en Londres (Reino Unido).

Estudios anteriores habían permitido encontrar indicios de que proteínas y tejidos blandos podían preservarse a través del tiempo en huesos de decenas de millones de años de antigüedad, pero estos hallazgos siempre se habían asociado a fósiles de especímenes completos muy bien preservados.

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Además, durante mucho tiempo, la comunidad científica había asumido que las proteínas se deterioraban en periodos relativamente cortos de tiempo y que no podían preservarse más allá de cuatro millones años. Por lo tanto, se presumía que solo las partes originales de las proteínas se conservaban y que la estructura completa se perdía.

Sin embargo, el equipo investigador, liderado por Sergio Bertazzo, del departamento de Materiales del Imperial College de Londres, ha hallado sólidas evidencias de tejidos blandos y proteínas originales en fósiles incompletos y mal preservados, “lo que indica que este tipo de conservación podría ser mucho más común de lo que habíamos observado antes”, destaca a Sinc Bertazzo, quien añade que, de hecho, la norma podría ser encontrar estas estructuras en los fósiles.

Los científicos hallaron estructuras ovaladas muy parecidas a los glóbulos rojos de las aves. Tras analizar y comparar con espectómetro de masas la sangre de emú –la segunda ave de mayor tamaño después del avestruz– con otras estructuras, encontraron importantes similitudes entre la sangre de las aves y las estructuras de fósiles de dinosaurios. “Así que interpretamos que las estructuras eran glóbulos rojos de los dinosaurios”, revela a Sinc Susannah C. R. Maidment, coautora y científica en el departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería del Imperial College de Londres.

El estudio también ha permitido hallar fibras dentro de la matriz mineralizada del hueso, que podría corresponder al colágeno del hueso –el tejido blando que forma el hueso junto a un mineral llamado fluorapatita–. “Cuando analizamos los compuestos químicos de las fibras, encontramos fragmentos de los tres aminoácidos más comunes del colágeno, por lo que dedujimos que estas fibras eran el colágeno del dinosaurio”, señala Bertazzo.

DesdeLaPlaza.com/SINC/AMH