Agosto, mes de vacaciones para los jóvenes que se encuentran en pleno proceso de formación académica, se ha convertido en la línea de partida oficial de los padres para la búsqueda de los materiales que refleja la famosa (y cada año más atemorizante) lista escolar, hecho que los ha obligado a estar pendiente de las ya tradicionales ferias educativas populares.
Teniendo en cuenta los altos costos que deben afrontar los representantes en cada nuevo curso de sus hijos, la Feria escolar se ha transformado en un lugar imposible de ignorar para algunos que desean estirar sus ingresos y adquirir, en su mayoría, los útiles esenciales que necesitan sus vástagos en su institución educativa.
Originalmente con sede en Parque Central, este año la popular actividad se encuentra trabajando en los espacios del Instituto de Ferrocarriles del Estado (Iafe) de La Rinconada. En un recorrido por sus alrededores, DesdeLaPlaza.com pudo averiguar, a través de la coordinadora del evento, Marta Velázquez, de que forma se desarrolla esta actividad que ayuda en gran medida al ahorro del ciudadano gracias a sus precios asequibles.
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«La feria cada año se va expandiendo. Somos casi siempre los mismos aunque cada año se viene sumando gente nueva, cosa que es bueno para todos por igual. Acá trabajamos personas fabricantes (como yo) productiva, de artesanía y otros tipos más. Estamos tratando de vender todos los productos para que los pueda adquirir todo el pueblo», expresó Velázquez, quien invitó a todos y cada uno de los padres a visitar los comercios que componen la feria.
«Acá estaremos los próximos 74 días más todos los días, de Lunes a Domingo desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde».
Útiles «accesibles»
«La ropa escolar y los cuadernos. Es lo que ofrecemos aquí. Estamos vendiendo con un 20% más bajo que las librerías o las tiendas de los centros comerciales», declaró Catherine Velázquez al momento de ser preguntada sobre el propósito de la feria y los aspectos positivos que trae la misma a los que la visitan.
Pese a que buena parte de los útiles se puede conseguir a un costo más bajo, Velázquez no oculta que algunos materiales siguen estando relativamente caros en comparación al año pasado, algo que atribuye a la situación económica de estos días en el país. «Han cambiado una barbaridad los precios, te diría más de un 30%. Yo creo que el 50% de todo lo que se vendía antes esta por el orden de los 400 a 800 bolívares, que es alto para algunos pues. Las telas, las costuras, todo eso está ahorita muy caro”.
Johana Blanco, otra comerciante de la feria, ratificó la versión de Catherine en relación al tema de los precios. Pese a ello, todavía cree que los costos que ofrece la feria «son mucho más bajos» que en otros lugares. «Han cambiado horrible. Todos los años trabajo en diferentes puntos, pero la gente igual se lleva las libretas o los colores porque saben que es más barato que en otros sitios», agregó.
¿Es necesario todo lo que piden en las listas escolares?
Heivy García, una de varias madres que se encontraba adquiriendo productos en el lugar, comentó que, pese al auge de los precios, la feria sigue siendo su lugar de preferencia para comprar los materiales de su chamo, ya que por donde vive «son súper caros».
«Este tipo de ferias vende mucho más barato que cualquier librería. Yo vivo en los Valles del Tuy y todo esta súper caro. Desde que está la feria siempre vengo, es decir, como hace 4 o 5 años”.
Preescolar, lo más solicitado
Muchos son los artículos que se mueven en estas ferias escolares populares, ya que la gran cantidad de jóvenes que inician un nuevo ciclo es elevada y suministrar todos los materiales resulta una tarea ardua. Pese a ello, si se tiene que elegir qué grado es el que acarrea más solicitudes en el mercado escolar sobresale uno: preescolar.
«Casi siempre se vende son los materiales o la lista de los niños más pequeños. La lista de ellos suele ser larga porque piden de todo, desde sacapuntas hasta pinta-dedos, algo que no necesita, por ejemplo, un muchacho que paso a quinto o sexto grado», explicó José García, vendedor añejo del popular mercado, quien agregó que entre los materiales de mayor venta se encuentra la libreta y los lápices.
Una lista engorrosa
A pesar de la gran ayuda que ofrece este tipo de actividades públicas a miles de padres, muchos de estos han reclamado por la gran cantidad de artículos que solicitan las instituciones educativas, un factor que los ha llevado a optar por no comprarlos todos.
«Los representantes nos hemos quejado a veces por la cantidad de útiles en la lista y sus precios; de hecho, hay algunos que la lista ni la compran completa y dejan de lado libretas, sacapuntas o el block», manifestó una representante que prefirió mantenerse en anonimato.
DesdeLaPlaza.com/Fernando Monserratte