Los seres humanos no hemos vuelto a poner los pies en la luna desde 1972, fecha de la última misión Apolo, pero hay muchas buenas razones para volver a intentar este viaje. La Agencia Espacial Europea (ESA) ya está en ello y ha anunciado un plan con el objetivo de establecer una base lunar habitada permanente para 2030.
Según la página oficial de ESA, las primeras misiones no tripuladas comenzarán en el 2020 y serán no tripuladas.
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La ESA no ha ofrecido muchos detalles sobre el plan. El primer lanzamiento, previsto para el 2020, servirá para probar un nuevo sistema de aterrizaje seguro llamado Pilot, y posará la sonda rusa Luna 27 sobre la superficie del satélite.
El alunizaje tendrá lugar en el polo sur, un área muy poco explorada del satélite de la que se tomarán muestras mediante perforación del terreno.
El objetivo de explorar el polo sur es porque en sus colinas hay un suministro constante de luz solar y está alejado de las interferencias de radio provenientes de la Tierra. Eso lo convierte en el lugar ideal para construir una futura base.
Si los primeros estudios confirman la cantidad suficiente de moléculas de agua, también sería posible -en teoría- separar las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno, y producir combustible para naves.
La razón de establecer esta base es contar con una posición privilegiada desde donde explorar el universo y preparar la exploración de otros planetas, empezando por Marte, señala la ESA.
DesdeLaPlaza.com/Gizmodo/COM