La obesidad no está tan sólo en los humanos, sino también en los animales. Dennis es un perro de contextura pequeña obeso por alimentarse únicamente con hamburguesas y pizza. Luego de un tratamiento el canino recuperó su figura.
En el 2013, Brooke Burton, la sobrina del dueño de Dennis, adoptó al perrito para brindarle una mejor calidad de vida. El can pesaba 25 kilos y el veterinario le dijo que no hubiera durado un mes más en esas condiciones.
Según una publicación en la revista People, Dennis, estaba deshidratado y tenía infecciones en el oído y la piel. Brooke puso al canino en una dieta estricta con comida para perros y lo hacía caminar. Luego de bajar 11 kilos, le hicieron tres cirugías para remover el exceso de piel y mucha terapia física, Dennis es un perro completamente diferente.
«Diría que un mes después de cuidarlo, él se dio cuenta de que yo lo ayudaba”, declaró Burton, una estudiante de enfermería de Chamberlain College of Nursing, a The Columbus Dispatch. «He visto a este deprimido perrito florecer y llenarse de vida”, finalizó.
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