Es bien sabido que durante la infancia es más fácil aprender debido a que la mente de los pequeños está más ávida de conocimiento y, por tanto, es un momento ideal para enseñarles cosas que le serán útiles por el resto de su vida, como un segundo idioma.
La primera opción que seguramente viene a nuestras mentes es el inglés, ya que es considerado “internacional” en muchos países. Ciertamente, en cualquier lugar de mundo en el que nos encontremos, es un beneficio saber la lengua anglosajona, porque son muchas las posibilidades de dar con otra persona que también la hable.
Por ello, te ofrecemos algunos tips publicadas por la revista web Salud180.com sobre cómo enseñarles y aprovechar su capacidad de aprendizaje.
La mejor manera de que un niño aprenda inglés es por inmersión, es decir, que aprenda la segunda lengua como lo hizo con la primera, lo cual se puede lograr con los siguientes puntos:
– Repetir un fonema acompañado de una acción. La cantidad de inglés que el niño aprende es totalmente proporcional a la cantidad de inglés que se hable en el contexto donde él se desarrolla.
– Estar presente en una clase de inglés donde se hable completamente este idioma.
– Contar con la seguridad de aprender el idioma y hablarlo en público sin vergüenza.
– Los maestros deben motivar a los niños y darles las herramientas necesarias para que adquiera confianza y seguridad.
– Los padres deben acompañar en el proceso de aprendizaje del idioma para reforzarlo y no sólo comprobar que están aprendiendo el idioma, tal como pedirles que pidan el desayuno o saluden en inglés.
– Algunas de las actividades que pueden realizar los papás es escuchar audios en inglés, para que el niño repita las oraciones, mientras que la familia califica la pronunciación del pequeño.
Es importante buscar la mejor opción para que los niños aprendan inglés, es decir, donde el haga una inmersión en el idioma y que no sean, por ejemplo, clases de inglés en español. Lo importante es que vivan la experiencia.
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