El problema de un hombre que no es feliz quizás sea, simplemente, que vive en el código postal equivocado.
Claro que muchos pensarán que la solución pasa por mudarse al barrio más rico, próspero y elegante, pero lo que ha descubierto un equipo internacional de investigadores dirigidos por la británica Universidad de Cambridge va más allá de lo económico.
El estudio, en el que han participado 56.000 londinenses, concluye que la satisfacción con la vida depende, al menos en parte, de si el lugar en el que moramos encaja con nuestra personalidad.
Entre 2009 y 2011, la BBC recopiló datos de casi 590.000 personas como parte de su Gran Test de Personalidad. Ahora, los investigadores analizaron los datos del subgrupo de 56.000 londinenses para examinar cómo las asociaciones entre la personalidad y la satisfacción con la vida difieren a través de los 216 distritos postales del Gran Londres. Los resultados se han publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).
«Es muy común que las personas hablen acerca de cuál es el mejor lugar para vivir, pero la mayoría de investigaciones tienden a mirar factores como los ingresos y bajos índices de delincuencia, sin tener en cuenta las diferencias individuales de la personalidad», dice Markus Jokela, de la Universidad de Helsinki, Finlandia.
«Como resultado, los estudios implican que todas las personas serían igualmente felices en los mismos lugares. Una conclusión que, como mostramos, es engañosa, porque nuestro nivel de felicidad depende de si nuestro entorno es adecuado a nuestra personalidad».
Desde la Plaza/ABC/AMH