La Nasa mantiene vigilados los movimientos de un enorme iceberg, el cual se desprendió el pasado noviembre del graciar Pine Island en la Antártida y ahora flota en el océano, así lo informó la agencia especial de Estados Unidos.
El bloque de hielo fue bautizado como B31, tiene un grosor de 500 metros y una superficie de 660 kilómetros cuadrados, un tamaño seis veces más grande que la isla de Manhattan, descrito así por Kelly Brunt, científica de la Nasa, según la agencia Efe.
Brunt señaló que el iceberg es «lo suficientemente grande» como para poder ser rastreado pero la alarma es menor debido a que la zona por la que se desplaza no tiene alta cantidad de tráfico marítimo.
El interés científico no es solo debido a su tamaño, sino también en el lugar en que se ha originado, pues no es un espacio habitual para los desprendimientos de hielo. El Pine Island, se mantiene en observación puesto que se derrite rápidamente y si continúa así, podría provocar un aumento del nivel del mar.
DesdeLaPlaza.com/ El Universal / KH