Como ya habían sugerido varios estudios, el punto G no existe. Según informa el diario italiano Corriere della Sera, la confirmación proviene de las investigaciones italianas llevadas a cabo en las Universidades de L’Aquila y Tor Vergara (Roma), en el marco de un amplio estudio realizado con investigadores franceses y mexicanos y publicado en Nature Urology.
El hallazgo no solo desmiente definitivamente la existencia de un punto del cuerpo femenino encargado de ser el centro del placer sexual, sino que detecta la existencia de una zona (zona CUV) mucho más amplia y compleja que permite la llegada del orgasmo.
Los investigadores han dibujado una especie de mapa íntimo, bautizado «zona Cuv» (complejo formado por clítoris, uretra y vagina), que incluye tejidos, músculos, glándulas y útero. Los científicos argumentan que las zonas íntimas femeninas no son tejidos pasivos, sino estructuras altamente dinámicas y sensibles, tanto es así que los autores del estudio condenan a ginecólogos y cirujanos que cortan y cosen sin respeto, maltratando una región anatómica es tan sensible.
«La vagina es un tejido activo y sexualmente importante que debe ser respetado», explica Emmanuel A. Jannini, endocrinólogo y sexólogo de la Universidad de L’Aquila, coordinador del estudio. Jannini ha sido durante años un gran estudioso también de la sexualidad masculina. No sólo desde el punto de vista endocrinológico, sino también antropológico.
Desde la Plaza/Corriere della Sera/AMH