De ahora en adelante, cuando sientas un malestar corporal no tomes medicamentos, mejor ten un orgasmo, tu cuerpo te lo agradecerá
Tener una vida sexual placentera no sólo te ayuda a estrechar vínculos con tu pareja, también mejora tu estado de salud, sobre todo aliviando dolores y molestias en tu cuerpo, por lo que deberías disfrutar cada orgasmo que experimentes.
Así que cuando sientas un malestar corporal en lugar de buscar el botiquín de primeros auxilios mejor busca a tu chico y ten un orgasmo.
¡Alivia dolores de forma placentera!
Diversos estudios aseguran que cada orgasmo que una persona experimenta le ayuda a ser más inteligente, a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y ver de forma positiva el mundo, sin embargo, ¿cuáles son las molestias y dolores que puedes eliminar?
1. Hipo. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Canadian Family Physician, los orgasmos son una buena opción para tratar el hipo, debido a que el nervio vago (causante de la molestia) debe ser estimulado para aliviarlo.
2. Dolor de cabeza. Llegar al clímax es muy efectivo para acabar con la migraña o los dolores de cabeza, debido a que se activa la circulación sanguínea en todo el cuerpo y se libera la tensión.
3. Náuseas matutinas. Si estás embarazada, no hay nada mejor que disfrutar de un orgasmo, porque acaba con estas molestias.
4. Síndrome premenstrual. Cuando se experimenta un orgasmo, los músculos del útero se relajan y aumenta el flujo de sangre, lo que ayuda a reducir los síntomas premenstruales.
La clave por la que los orgasmos eliminen los dolores es por la producción de sustancias químicas en el cuerpo, como la dopamina, endorfinas y serotonina, que son responsables de que nos sintamos felices o con sueño.
De acuerdo con la Universidad de Brow, cuando estas hormonas circulan por la sangre e incrementan la sensación de placer, por lo que se reduce el dolor en ciertas partes del cuerpo.
Los científicos aseguran que el umbral del dolor aumenta durante el orgasmo, por lo que es más fácil bloquear el dolor.
Y tú, ¿prefieres tomar medicamento o disfrutar de un orgasmo?
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