Vivir con un perro ayuda a tu salud física, psíquica, mental y emocional, ya que te obliga a realizar una serie de actividades que, de otra manera, no harías.
¿Sabías que tener perro aporta numerosos beneficios a nuestra salud? Si te gustan los perros y te estás planteando adoptar o comprar uno, seguro que este listado de beneficios pesa mucho en el lado de las ventajas a la hora de dar ese paso. Más allá de tener un perro como animal de compañía, existen evidencias científicas y demostradas de que los propietarios de perros tienen vidas mucho más saludables, completas y felices.
Vivir con un perro ayuda a tu salud física, psíquica, mental y emocional, ya que te obliga a realizar una serie de actividades que, de otra manera, no harías. En Frenchiemania esto lo saben muy bien y bajo el lema “Pon un bulldog francés en tu vida” nos explican los beneficios saludables de tener un perro, ya sea un bulldog francés o cualquier otra raza.
1. Mejora la forma física
Esto quizás no sorprenda a personas que caminan o hacen ejercicio con frecuencia. Pero tener perro es una estupenda forma de hacer ejercicio cuando es algo que puede no te guste. Los perros además de muchas atenciones son muy activos, necesitan correr, pasear y juegos diarios, lo que hará que te mantengas activo. Tres o cuatro paseos al día te mantendrán físicamente sano, caminar siempre es mejor que no hacer nada. Por otro lado si te gusta correr, hay razas que son perfectas como compañía en tus salidas de running y que te seguirán el ritmo encantados.
Además según un estudio de 2010 en el American Journal of Public Health, los niños con los perros pasaron más tiempo haciendo actividad física moderada o vigorosa que los niños sin perros. En adultos según un estudio de 2006 realizado por investigadores canadienses de la Universidad de Victoria, caminaron un promedio de 300 minutos por semana, en comparación con los que perros, que caminaron un promedio de 168 minutos por semana.
2. Disminuye el estrés
Un perro te ayuda realmente a desconectarte del trabajo y evadir los problemas que a veces complican tu día a día. “Tu perro es el único que mueve la cola cuando llegas a casa”. Será la excusa perfecta para salir a respirar aire puro, y descontaminarte del día. Seguro que tu perro consigue sacarte una sonrisa después de un duro día de trabajo.
El equipo de la psiquiatra Sandra Baker de la Universidad Commonwealth de Virginia (EEUU) midió las ondas cerebrales de distintos dueños de perros antes y después de pasar un rato con ellos. Descubrieron que tras interactuar con sus animales, las personas experimentaban un aumento en la frecuencia de las ondas asociadas a la relajación y una disminución en su nivel de la hormona del estrés, el cortisol. Asimismo, las personas que interactúan con animales mientras trabajan están menos estresadas, aunque en España por desgracia esto todavía no se ve mucho.
3. Cura la depresión y la soledad
Cuando una persona está deprimida normalmente no quiere o le cuesta relacionarse con otras personas prefiriendo estar solos y aislados del mundo. Los perros como han demostrado infinitos estudios son los mejores psicólogos, ayudan a muchas personas a tener un motivo por el que levantarse cada mañana, un motivo por el que salir de casa, e incluso para relacionarse con otros propietarios de perros. Incluso a veces un perro, puede ayudar a esa persona a desahogarse y a ser un confidente de penas.
Por otro lado alivian la soledad, por eso son especialmente buenos para personas que están solas o mayores. Los perros les dan mucho más que compañía, ya que como con la depresión, son un buen motivo para seguir adelante cada día.
La sensación de abandono, soledad o depresión se reduce con un perro porque ayuda a sentirse querido y amado, sintiendo que no estamos solos.
4. Ayuda en la rehabilitación de enfermedades
De hecho seguro que este punto lo has visto en muchos programas, noticias en informativos, donde mascotas visitan a los pacientes en hospitales y centros de rehabilitación. Los perros de terapia pueden ayudar a la mejora del contacto interpersonal y social de los pacientes, así como favorecer su movilidad. Por otro lado, los perros guía de los ciegos, que les ayudan 24 horas a llevar una vida normal. Los perros como ya hemos señalado antes, ayudan a superar los malos momentos.
5. Pueden detectar cáncer
Los informes científicos de perros olfateando crecimientos cancerosos se remontan por lo menos dos décadas. De acuerdo con un estudio del caso de 1989 en la revista The Lancet, un paciente informó que su perro olisqueaba constantemente un lunar en su pierna, y una vez incluso trató de morder la lesión fuera, esto descubrió que se trataba de un melanoma maligno.
Pero los perros no sólo son buenos para olfatear el cáncer de piel, algunos también pueden detectar la vejiga, pulmón, de mama, de ovario y cáncer de colon. En un experimento, Panda, una perrita labrador de 8 años de edad entrenada, detecta correctamente el cáncer colorrectal en 33 de las 37 muestras de aliento y heces de las personas que los científicos habían recogido.
6. Detectan niveles bajos de azúcar en sangre
Los perros también pueden detectar cuándo los niveles de azúcar en la sangre de una persona son bajos. Se ha reconocido que más de un tercio de los perros que viven con personas diabéticas cuando el azúcar en la sangre de sus propietarios cae ellos lo detectan incluso antes de que los pacientes sean conscientes de ello. Los perros no sólo detectan la caída de los niveles de glucosa de sus propietarios, incluso les ladraban para animarlos a comer o medirse los niveles.
7. Pueden ayudar a una persona con convulsiones
Hay muchas organizaciones en los Estados Unidos que entrenan perros detectores de convulsiones. En la mayoría de los casos, estos perros están entrenados para reconocer el comportamiento o el lenguaje corporal cambios sutiles durante los eventos convulsivos.
Pero algunos creen que los perros son lo suficientemente perceptivos para advertir a sus dueños de los ataques que vienen de frente, lo que permite a los propietarios a tomar medicinas para prevenir y bloquear dichas convulsiones, dándoles tiempo a pedir ayuda o ir a un lugar seguro.
Aunque algunos investigadores han puesto en duda que los perros son capaces de alertar a los propietarios de las convulsiones, la mayoría de los investigadores coinciden en que un perro puede al menos un apoyo importante y compañía para los pacientes con epilepsia.
8. Ayudan a enfermar menos
Vivimos rodeados de gérmenes, y pese aunque limpiemos la casa, lavemos la ropa, siempre habrá gérmenes en el ambiente. De hecho el exceso de limpieza y desinfectante nos hace más inmunes a coger enfermedades ya que nuestro propio organismo a veces no recuerda cómo combatirlas. Los perros están cubiertos de gérmenes y bacterias lo que hace que los propietarios estén expuestos a ellas y hacer que sus organismos combatan cualquier posible enfermedad con mayor resistencia.
Además, aunque los perros suelen ser uno de los peores alérgenos en muchas personas, si tienes niños, tener perro desde que son pequeños les hará nuevamente menos propensos a sufrir de alergias siendo adultos. Un estudio, publicado en el Diario de Pediatría en el año 2011, investigó a 636 niños y encontró la tasa de alergias era menor entre las niños que vivieron con un perro desde bebés. Incluso para los niños sensibles a los alérgenos de perros, tener perro no aumentó su riesgo de desarrollar alergias.
También ayudan a la salud cardíaca de las personas, un estudio de la Asociación Americana del Corazón demostró que los dueños de perros tienen menos riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El mero hecho de acariciar un perro tiene un efecto relajante que reduce la frecuencia cardiaca. Otro estudio de la State University de Nueva York sobre 240 parejas casadas con y sin mascotas constató que la presión arterial era notablemente más baja en las parejas con animales.
9. Despiertan la felicidad
Las personas con perros suelen ser más felices que las que no lo tienen, los perros logran que sus propietarios tengan la autoestima más alta, regalándoles momentos de felicidad y diversión todos los días con sus gestos y sus travesuras. Como ya hemos comentado dan compañía a personas solitarias y a personas depresivas, reforzando su empatía hacia otras personas y hacia la vida.
El amor y la interacción con un perro también pueden ayudar a las personas a mantenerse positivas. Además, perros y humanos compartimos la llamada hormona del amor, ya que ambos segregamos oxitocina, una sustancia que afecta al circuito del placer cerebral y favorece el enamoramiento, haciendo que el simple hecho de mirar a nuestro perro nos haga sentir bien.
10. Mejora la vida social
Las personas que tienen perro suelen tener una vida social más activa. Los paseos por el parque en los que el perro juega y se relaciona con amigos impulsan a sus propietarios a hacer lo mismo con otros propietarios de perros conociendo siempre gente nueva. Los estudios muestran que la gente que tiene perros confía más en aquellas personas que también tienen perros y por tanto son más propensos a interactuar con ellas. Nos aportan un equilibrio emocional ayudándonos a ser más responsables, atentos y cariñosos aumentando nuestro contacto social.
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