Los días previos al Mundial Brasil 2014 han transcurrido bajo un panorama de protestas, principalmente en varias zonas del país amazónico.
A las últimas protestas se le han unido unos 500 líderes indígenas protestando por las medidas gubernamentales que aseguran atentan contra sus territorios.
La protesta por parte de los indígenas comenzó con rezos tradicionales, al ritmo de maracas, pinturas, plumas, arcos y flechas y sus trajes típicos y se reunieron en la plaza de los tres poderes de Brasilia, en los lados se encuentra la Presidencia de la República, el Congreso y la Corte Suprema.
«Antes de hacer Copa del Mundo, Brasil debía pensar mejor en la salud, la educación, la vivienda. Vemos manifestaciones de los pueblos: no se gastan tantos millones para un evento que no trae beneficios«, dijo el indígena Neguinho Truká, de la etnia Truká de Pernambuco (noreste), con una tradicional corona de plumas azules y rojas en la cabeza.
Los indígenas han manifestado de manera recurrente el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, a la que acusan de frenar la demarcación de sus tierras y de favorecer a los grandes agricultores a los cuales deja invadir el terreno que por historia y herencia pertenece a los indígenas.
Estas protestas comenzaron en la Copa Confederaciones en junio del año pasado, para reclamar que el gasto público en los estadios fuera redirigido a la salud, la educación y el transporte. En las últimas semanas se han unido partidos de izquierda radicales, ONG que están en contra del Mundial y los Sin Techo.
Se tiene previsto normalizar la situación y que estas manifestaciones no afecten la fiesta más grande del fútbol mundial.
Desde La Plaza / AFP – infobae / MC