“Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por mi patria que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”, Simón Bolívar en el Monte Sacro.
Fueron las palabras recitadas por el Libertador Simón Bolívar un 15 de agosto de 1805. Esta frase que nació de la esperanza, cambió la historia de Nuestra América.
Bolívar tenía tan solo 22 años, cuando en compañía de Simón Rodríguez, su antiguo maestro y Fernando Rodríguez del Toro decidieron dirigirse al llamado Monte Sacro, ubicado en Roma- Italia y tuvieron la intensión de llevar a cabo un gesto simbólico.
Todos deseaban ver libre e independiente a su patria y a América del yugo español.
Simón era un joven maduro por la desgracia que causó la reciente muerte de su esposa, María Teresa del Toro el 22 de enero de 1803, la historia, los sucesos de la época, las nuevas ideas, todo se conjugó, y el juramento se convirtió en realidad, aquellas palabras pronunciadas en Italia fueron la antesala de la gesta libertaria de América Latina.
En mayo de 1809 llega a Caracas el nuevo gobernador, Vicente Emparan, acción que logró la precipitación de los planes de Bolívar. Aunque se sospechaba de una situación irregular, los implicados fueron aislados y el libertador no fue la excepción, pues lo obligaron a irse a su hacienda de Yare.
El 19 de abril de 1810, apenas comenzó el movimiento independentista, Bolívar regresó a la capital y fue ascendido a Coronel, destinándolo a Londres con López Méndez y Andrés Bello.
Al terminar su misión diplomática, convenció a Miranda para que viajara a Venezuela, donde se necesitaba de su experiencia, el noble precursor acepta.
Se instala el primer Congreso de Venezuela, el 2 de marzo de 1811 y el 3 de julio Bolívar pronuncia un encendido discurso en la Sociedad Patriótica, que en el Congreso tuvo el efecto deseado. Así, dos días después, el 5 de julio de 1811, se declara solemnemente la independencia de Venezuela.
A partir de ese 5 de julio y tras el juramento en el Monte Sacro, Bolívar trabajó fuertemente y logró convertirse en el libertador de seis naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela).
Aunque el Juramento del Monte Sacro fue un discurso dicho de viva voz, años después Simón Rodríguez puso por escrito esta versión, que es la que se ha conservado para la historia.
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