La decisión de expulsar del país al activista político Lorent Enrique Gómez Saleh, presidente de la organización no gubernamental “Operación Libertad” y que se encontraba en Bogotá, estuvo a cargo de Migración Colombia que mediante un boletín confirmó su entrega “a la autoridad venezolana”.
La entidad de control migratorio reveló que el procedimiento se realizó “conforme al marco legal y el respeto a los Derechos Humanos” y de acuerdo a lo estipulado en el “Artículo 105 del Decreto 4000 de 2004”.
Dicho concepto autoriza a la autoridad nacional a expulsar a un ciudadano extranjero que, a su juicio, «realice actividades que atenten contra la seguridad nacional, el orden público, la salud pública, la tranquilidad social, la seguridad pública», entre otras causales, indica Noticias Caracol.
Igualmente, la medida es aplicable cuando una autoridad extranjera haya comunicado a Colombia «que en contra de la persona se ha dictado en ese país providencia condenatoria o una orden de captura por delitos comunes o se encuentre registrado en los archivos de Interpol».
La expulsión de Gómez Saleh, el mismo que calificó a Navarro Wolff como cobarde y este le respondió llamándolo «cabrón», generó rechazo por parte del Centro Democrático, en cabeza del expresidente Álvaro Uribe; fuerte crítico del gobierno de Nicolás Maduro, que de inmediato se pronunció en su cuenta de Twitter.
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— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) septiembre 5, 2014
Esta misma red fue usada por su exvicepresidente Francisco Santos, que manifestó: «Si algo le pasa a Lorent Saleh dos personas son responsables: Juan Manuel Santos y María Ángela Holguín», agrega el noticiero.
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Desde la Plaza/Noticias Caracol/AMH