Al menos 458 menores y 138 adultos fueron hallados este martes viviendo en condiciones infrahumanas y de casi esclavitud en una casa hogar en Michoacán, oeste de México, durante un operativo que buscaba rescatar a 5 niños secuestrados.
La Gran Familia era el nombre de esta estructura que funcionaba como internado desde hace 40 años. Fue allanada luego de una denuncia de familiares que admitían que al menos cinco menos de edad estaban recluidos en el lugar a la fuerza.
En el operativo, se localizó a los cinco niños secuestrados, pero las autoridades hallaron además a 138 adultos de entre 18 y 40 años privados de su libertad, así como a otros 458 menores -entre ellos, seis bebés de entre dos meses y tres años- que vivían en condiciones de abuso e insalubridad.
Los primeros testimonios refieren que Rosa del Carmen Verduzco, directora y fundadora del establecimiento, obligaba a los niños a pedir limosna, dormir en el suelo entre ratas y chinches y sufrir abusos sexuales, mientras eran alimentados con comida en mal estado.
Una de las víctimas aseguró que al cumplir 18 años pidió a Verduzco salir del internado, pero ésta se negó y la mantuvo recluida 13 años más. Esta víctima tuvo dos hijas, a las que no se le permitió registrar bajo su nombre, y quienes también se encontraban privadas de libertad.
Otra que declaró sus vivencias en este lugar, fue sometido a maltratos físicos y psicológicos, además de que fue obligada por un hombre a hacerle sexo oral, bajo la amenaza de matarlo o de vender sus órganos.
Tanto «Mamá R0sa» Verdugo y otros ocho cuidadores se encuentran detenidos, mientras los secuestrados siguen declarando a la justicia. Van apenas 12 testimonios, y todos corroboran el abuso sexual y el trabajo forzoso.
Desde La Plaza/Infobae/NCH