La Organización de los Estados Americanos (OEA) sesiona reunión extraordinaria de ministros de Exteriores a petición de Colombia para analizar la situación de los colombianos que están siendo deportados de Venezuela.
El embajador colombiano ante la OEA, Andrés González Díaz, expresó que los problemas de las frontera no se arreglan alejando las familias. Solicitó las garantías del debido proceso.
«No hay derecho de que el ciudadano común, obrero y campesinos sean tratados como paramilitares. Son seres humanos» agregó. «Existen problemas como el desabastecimiento y el contrabando mismo, la corrupción, allí está el desafío de la corrupción de uno y otro lado, que se combate con políticas conjuntas acordados por ambos países».
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Expresó que no se les puede atribuir los males que les puedan acontecer a una nación y que esperan se puedan atender en cooperación.
González dijo que «no concibe lo de las casas marcadas con la D, de destrucción, D de demolición, esa imagen que no se olvidará en el alma del colombiano. Expresó que no existe razón ni argumento alguno. Buscan reunión para solventar ideas y alternativas que permitan avanzar en esta materia».
Además recordó que que en todas las fronteras del mundo existen problemas, «es un tema global en este momento y tenemos que tratarlo en toda la América».
El representante colombiano solicitó una reunión con ministros y ministras de ambos países para plantear «ideas sanas y positivas para resolver esta situación».
Por otra parte, el representante colombiano consideró que el contrabando es consecuencia de las diferencias de precios y que es un tema que se puede resolver con planteamientos en común. «El contrabando no se resuelve con deportaciones, se resuelve con políticas de controles, ejerciendo fuerzas de ambos lados para aminorar el problema».
Resaltó que el mayor problema que agobia a la frontera de ambas naciones es el narcotráfico. «Ese cáncer y monstruo de dos cabezas que existe y solo se puede derrotar con coraje y decisión, y en ello Colombia está abiertamente comprometida, sabe que con unión y esfuerzo se derrota ese flagelo, que aspiramos resolver», detalló.
Llamó a todos los miembros de la OEA que están presentes en el foro político que hay que resolver el problema conla conciencia. » Lo que se debe generar aquí es el entendimiento, lejos del silencio y la indiferencia, no puede haber silencio (…) desde el punto de vista ético hay que llamar a la conciencia».
Venezuela fija su postura
Roy Charderton, embajador de Venezuela ante la OEA, también presentó las denuncias venezolanas, a través de un trabajo realizado por la televisora estatal Venezolana de Televisión, que demostró actividades como el bachaqueo, narcotráfico y paramilitarismo que tiene la zona fronteriza.
Manifestó que Colombia está sumergida en una campaña de odio y desprecio en los medios de comunicación y aludió que Santos está a las puertas de las elecciones y que el tema fronterizo es un colchón para su victoria.
No concibe que la soberanía de un país sea utilizada de tal manera por el Gobierno colombiano.
Consideró oportuno hablar de la verdadera deportación, verdadera crisis humanitaria y de los verdaderos Derechos Humanos.
Recordó que han sido deportados cinco millones y medio de colombianos durante los últimos 60 años por la política y pobreza, desempleo, inseguridad entre otros flagelos.
Reflexionó que cuando niño había mucha violencia en Colombia en tiempos de Gaitan y el Sacerdote Guzmán. Después a los 20 años recuerda a Camilo Torres Restrepo que se inmoló en una desventurada acción a favor de reivindicaciones sociales y por los intereses del país,
Charderton señaló que se siente comprometido con el país hermano. «No puede pasar por alto el fenómeno social de asumir la carga de estos colombianos. En Venezuela viven cinco millones de venezolanos de invisibles que enriquecen a al país con trabajo y solidaridad que termina también D. Dolor con D, recordó que se hizo una reunión en Colombia y manifestaron que los problemas eran generados en Venezuela»
El cierre de la frontera fue concebido por el asalto impune cometido día tras día por los colombianos a los artículos de primera necesidad de los venezolanos, los cuales eran llevados al territorio colombiano para ser vendidos a precios multiplicados con la anuencia de las autoridades de colombianas.
Expresó que «nadie gana con este tipo de conflictos» y aspira que se consiga la paz con diálogo, con D, y con diplomacia de paz y los cinco millones y medio de colombianos no se irán de nuestro país y seguirán trabajando con nosotros.
Concluyó llamando al Presidente de Colombia que por razones electorales no supere las actuaciones de su antecesor Alvaro Uribe Vélez.
Señaló que este conflicto puede subsanarse con la reunión entre ambos mandatarios con la convicción del trabajo en cooperación y por la paz. Santos y Maduro se reunirán para dialogar sin ningún tipo propuestas ayudados por la Unasur.
DesdeLaPlaza.com /MB