En Delaware una niña, de cuatro años, apareció en la guardería con ni más ni menos que 250 bolsas de heroína. Como consecuencia de esto la madre, Ashley Tull, de 30 años, ha sido detenida acusada de tráfico de drogas y por poner en riesgo la salud de menores.
Tull fue puesta en libertad después de pagar una fianza de 6.000 dólares pero ha sido alejada de sus tres hijos, que ahora están siendo custodiados por un familiar.
La pequeña, pensando que eran dulces, comenzó a repartir las bolsas con droga entre sus compañeros de clase, lo que provocó que algunos de ellos tuvieran que ser trasladados a hospitales cercanos para ser examinados por precaución. Finalmente, todos fueron dados de alta.
Los trabajadores de la guardería, al percatarse que los niños tenían unas bolsitas con una sustancia desconocida llamaron a la Policía, que comprobó que lo que contenían efectivamente era heroína.
El incidente se debió a una confusión. Y es que se produjo un intercambio de mochilas después de que la de la niña fuera dañada por su perro la noche anterior. La madre le dio la otra, sin recordar que en su interior guardaba unas 250 bolsas de droga, con unos 4 gramos en cada una. Por suerte, la guardería en la ciudad de Selbyville manejó correctamente la situación y gracias a ello el suceso no pasó a mayores.
Desde la Plaza/Público/AMH