El gigantesco caso de corrupción en Petrobras se agravó hoy con la detención temporal del tesorero del Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y con la ampliación de las investigaciones a una subsidiaria de la petrolera estatal.
El tesorero del PT, João Vaccari Neto, el primer político detenido en el marco de la investigación, prestó declaración a la Policía Federal en Sao Paulo durante casi tres horas y después fue puesto en libertad porque no ha sido imputado por ningún delito.
El fiscal Carlos Fernando Lima explicó que el tesorero fue llamado a declarar porque se sospecha que «solicitó donaciones legales e ilegales» a varias empresas socias de Petrobras, que son investigadas por las corruptelas.
El caso se refiere al pago de sobornos multimillonarios a partidos políticos, legisladores y ejecutivos de Petrobras con fondos de la empresa pública y de decenas de empresas que tenían contratos con la petrolera.
Tras prestar declaración, Vaccari Neto afirmó que el PT «no tiene caja dos ni cuentas en el exterior, no recibe donaciones en efectivo y solamente recibe contribuciones legales, conforme a la ley, prestando cuentas a las autoridades competentes».
Sin embargo, según se dio a conocer este jueves, el exgerente de Petrobras Pedro Barusco declaró, a cambio de un acuerdo de reducción de su pena, que estimaba que la fuerza gobernante había recibido entre 150 millones y 200 millones de dólares de sobornos producto de 90 contratos entre 2003 y 2013.
Desde la Plaza/EFE/AMH