Este miércoles el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, informó que el Plan Zamora entrará en su segunda fase en el estado Táchira, tras la intensificación de los actos violentos promovidos por sectores de la derecha en la entidad.
El ministro explicó que reforzarán la entidad con 2.000 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y 600 tropas de operaciones especiales para que cumplan con esta segunda fase «en más estricto apego de la Constitución y el respeto a los derechos humanos».
Señaló que en la entidad han arreciado los actos violentos y, como ejemplo, denunció el ataque con bombas molotov este martes a una instalación militar del grupo antiherida y campaña Ejército, ubicada en San Cristóbal.
«El ataque estuvo dirigido a donde están bombonas de gas. ¿Se imaginan lo que una bomba molotov puede ocasionar en una bombona de gas, donde hay municiones, explosivos, armas, en pleno centro de la ciudad?, inquirió desde Fuerte Tiuna, en transmisión de Venezolana de Televisión.
Padrino López llamó a los venezolanos a rechazar la «actitud violenta y terrorista» promovida por dirigentes de la oposición, a quienes acusó de tomar «muy ligeramente» los llamados de calle.
«Nos preocupa profundamente que estas células, estos focos, vayan tomando dimensiones superiores producto del llamado de unos actores políticos, específicamente de la oposición, que ha tomado esto muy ligeramente», cuestionó.
Denunció que en las manifestaciones convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se ha detectado un «fenómeno de infiltrados», cuyo objetivo es causar la muerte de jóvenes con armas caseras y culpar, posteriormente, a los efectivos de seguridad.
Alertó que detrás de las manifestaciones se «esconde un plan violento de desestabilización para derrocar al Gobierno legítimamente constituido».
DesdeLaPlaza.com/AVN/KM