Al menos 70 mil mujeres se congregaron en el marco del trigésimo primer Encuentro Nacional de Mujeres, Rosario 2016, que tiene lugar en la provincia de Santa Fe, Argentina.
Las participantes estarán en 69 talleres y más de 140 actividades culturales que tendrán lugar en las calles, facultades, centros culturales y sociales, entre otras instituciones. Debatirán y manifestarán por la igualdad de derechos, el cumplimiento de las leyes logradas y la urgente necesidad de las que aún no fueron sancionadas.
La violencia de género, el reclamo por el aborto legal y trata de personas con fines de explotación sexual están en el centro de las reuniones que se iniciaron luego del acto de apertura, hoy a las 10 am, en el Monumento a la Bandera, en la ciudad de Rosario, y cuyas conclusiones se darán a conocer luego del cierre del encuentro, previsto para el próximo lunes.
“Santa Fe nos recibe con la alarmante estadística de haberse convertido en la segunda provincia que encabeza los índices de femicidios en todo el país”, advirtió la diputada nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) Myriam Bregman, para quien el objetivo es “podamos debatir qué medidas necesitamos impulsar para conquistar nuestros derechos”, sin omitir en ello “la responsabilidad de los Gobiernos”.
En el encuentro se realizarán los talleres en los que se abordarán temáticas como violencia de género, con el femicidio como su última expresión; el machismo en ámbitos laborales; la trata de personas con fines sexuales; los abortos clandestinos y la despenalización de esta práctica, entre otros.
Es la tercera vez que Rosario alberga este encuentro -ya fue sede en 1989 y 2003-, y su elección se explica, en parte, por sus altos índice de casos de violencia de género, el crecimiento de la trata de mujeres y la violencia enquistada como consecuencia del narcotráfico, un problemática que penetra en las capas más humildes y vulnerables de la sociedad.
“El encuentro son miles de mujeres que cada año lo protagonizan y cada vez somos más. Es importante que las participantes sepan que ese sufrimiento que muchas veces pasan en soledad no es individual, sino colectivo, al igual que la salida para transformar la realidad”, expresaron las integrantes de la comisión organizadora.
El ENM es único en el mundo: autoconvocado, horizontal, federal, autofinanciado, plural y democrático. Se trata de “la expresión más importante de las luchas de mujeres desde los lugares cotidianos. Al encontrarnos –aseguran– intercambiamos experiencias y convertimos los problemas individuales en un problema social”. Y prometen: “Algo cambia en cada mujer que participa”.
Puedes leer el Documento apertura del Trigésimo primer Encuentro Nacional de Mujeres – Rosario 2016 Aquí
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