… Como mi lago y su luna
así refulgen sus ojos
y el Catatumbo de hinojos
cuando duermes en tu cuna.
Fragmentos de la canción “Reina morena”, de Ricardo Aguirre
Erase una vez la historia de un niño que de monaguillo se convirtió en El Monumental de la gaita. Corrían los tiempos de 1939, en Venezuela gobernaba Eleazar López Contreras, las fotos eran a blanco y negro, seguía la explotación petrolera y el 9 de mayo nació Ricardo Aguirre.
Estas palabras que recuerdan al gaitero están repletas del sentir marabino. De estar con vida Aguirre cumpliría 78 años, observaría el fruto de sus cuatro hijos en el infinito amor de seis nietos.
El creador de La grey zuliana dejó como herencia la brillantez de un pueblo reflejado en gaitas, la fuerza de identidad zuliana y técnicas de interpretación que comenzarán a impartirse en las escuelas del estado Zulia.
En la voz de Teresita Josefina Suárez de Aguirre se percibió ese perfume de amor que aún no se borra: “Ricardo fue padre, compositor, maestro, deportista, locutor, intelectual, poeta, matemático y religioso” así recordó la esposa del creador de la Grey zuliana.
El acento marabino se activó en esta escritora y la conversación fue más sabrosa:
—¿Mirá Teresita y es verdad que Ricardo fue monaguillo?
—Sí, lo fue Santa Ana porque vivió en El Milagro y éste era el templo donde acudía con su abuela materna Herminia. Y no sólo eso, de muchacho fue amigo de Luis Aparicio y de niño tocaba el balde como tambora.
—¿Y cómo te enamoró?
—Ese cuento es más largo. Él tenía un programa radial dominical donde declamaba poesías y siempre lo escuchaba. Yo trabaja de maestra en el colegio Monseñor Francisco Antonio Granadillo, ubicado en 18 de Octubre, sorpresa para mí que al entrar a la dirección escuché la voz del locutor y me lo presentaron. Me dijeron ‘el maestro será su nuevo compañero, por favor enséñele la escuela’ y en ese recorrido él me dijo “tú escuchas la radio los domingos”, y yo ¡ay sí es él locutor! A los meses nos hicimos amigos y después novios.
Hasta el sol de hoy, la sonriente Teresita al hablar del Monumental se le siente el amor por el padre de sus cuatro hijos: Ricardo, (ingeniero mecánico); Janet, (ingeniero agrónomo); Jorge Luis (médico) y Gisela (educadora). “Se fue joven en ese accidente, pero la fuerza que le ponía a todo lo que emprendía me dio la valentía de levantar a mis muchachos que son profesionales”.
Janet Aguirre, o mejor conocida como “La Negra” es la segunda hija de El Monumental. “Cuando nací mi papá estaba en el Show de Renny Ottolina y por una llamada telefónica que salió al aire mi papá se enteró que ‘era padre de una hermosa hembra’, por eso siempre relato que mi nacimiento fue muy gracioso… Poco recuerdo de él pues cuando murió tenía cuatro años, pero siempre llega a mi mente aquellos domingos cuando no se afeitaba y con los cuatro (sus hijos) jugaba en el piso y las cosquillas llegaban con su barbaba. Así era papá un gran papá que nos dejó la vena gaitera”.
El Zulia llora cada 9 de mayo y 8 de noviembre al recordar al chiquinquireño que con fervor le cantó a su eterna china. La piel se eriza cuando nombran a Ricardo Aguirre: luchador social que plasmó en música el sentir zuliano. Y sobre ese hecho, muchos marabinos consideran que El Monumental debería estar en el Panteón Nacional, pues él con la gaita brotó el sentido de identidad regional.
Maracaibo Diamantina
Maracaibo sin igual
eres una flor divina frente a un lago de cristal
donde se suele ocultar
un insólito tesoro
y en cada tarde de oro bajo tu sol te calcinas
Fragmento de “Maracaibo Diamantina”, de Ricardo Aguirre
Desde La Plaza/Rocío Sarabia