Una revuelta en una cárcel de Guatemala dejó al menos ocho presos muertos y más de 20 heridos. Las autoridades informaron que los presos estaban tomando bebidas alcohólicas para celebrar la noche de fin de año cuando empezó una pelea. Al menos dos presos fueron decapitados por otros reclusos.
Los participantes en la pelea quemaron colchones y sábanas y cortaron el suministro eléctrico en la cárcel. El Sistema Penitenciario (SP), informó a través de las redes sociales que el motín se originó tras un plan de fuga.
La Fiscalía guatemalteca precisó que el suceso comenzó a las 16:00 hora local del jueves, pero los fiscales lograron entrar en la cárcel 5 horas después.
Diferentes cuerpos de seguridad se encontraban este viernes en el centro de detención para realizar operativos de vigilancia y verificación, y retomar el control del lugar.
Personal de distintas especialidadesny comisarias se encuentra desde ayer en Izabal tras Amotinamiento en cárcel pic.twitter.com/GfUxwoTyQE
— PNC Guatemala (@PNCdeGuatemala) enero 1, 2016
Violenta pelea
El Ministerio Público (MP), informó que los ocho fallecidos fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), para las diligencias correspondientes, e indicaron que dos de ellos fueron decapitados y otros dos, carbonizados. No se dio a conocer la identidad de los muertos ni los heridos, de los que nueve siguen hospitalizados.
La ministra de Gobernación de Guatemala Eunice Mendizábal, explicó a la prensa, tras visitar la cárcel, que se sospecha que la revuelta empezó por una pelea entre dos grupos rivales que quieren tomar «el control» del centro penitenciario, aunque agregó que las causas las debe establecer la Fiscalía tras su investigación.
Mendizábal añadió que los 62 guardias penitenciarios, junto con personal de la Policía Nacional Civil y del ejército, evitaron la fuga de reos, así como que el conflicto se extendiera a otros sectores de la prisión.
Sobrepoblación carcelaria
La prisión de Puerto Barrios, en el departamento de Izabal en la costa del Caribe, fue construida para albergar a menos de 200 presos pero tiene más de 900.
Miembros de pandillas callejeras forman la mayor parte de la población carcelaria de Guatemala. Las peleas mortales entre distintos grupos no son poco habituales dentro de las prisiones.
La sobrepoblación en las cárceles dificulta que los guardias controlen a los reclusos, que a menudo están fuertemente equipados con armas de fabricación caseras así como armas de fuego introducidas de contrabando en la prisión.
El pasado 30 de noviembre otro motín registrado en la Granja Penal Canadá causó la muerte de 16 reclusos y dejó en evidencia la falta de control que las autoridades tienen sobre los centros penitenciarios del país, uno de los más violentos según organismos internacionales.
DesdeLaPlaza.com/BBC/LDJ