Luego de que se promulgara en México la reforma constitucional por la que se crea el Sistema Nacional Anticorrupción, una agencia internacional de noticias reveló que el presidente de esta nación, Enrique Peña Nieto, no fue del todo honesto en su declaración patrimonial del año 2013.
Nieto declaró que recibió un terreno de mil metros cuadrados en Valle de Bravo, Estado de México, a través de una “donación” o un regalo de su padre Gilberto Enrique Peña del Mazo, sin embargo, la agencia informativa accedió a documentos que demostraron que el presidente había comprado dicha propiedad en 1988, la cual pertenecía a un tercero.
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Peña Nieto hizo pública su declaración hace dos años, como supuesta muestra de transparencia y rendición de cuentas, desde entonces, ha hecho dos actualizaciones, y en ambas oportunidades ha ratificado su declaración. De acuerdo con los documentos revelados, el Ejecutivo pagó 11.2 millones de pesos, que equivalen a unos cinco mil dólares de aquella época, no obstante, en su declaración dice que la propiedad estaba valorada en 11 mil 200 viejos pesos o cinco dólares de ése entonces.
Lo que no se ha podido determinar es el porqué Nieto declaró la compra como una donación y la presentó con un precio menor. En ese misma declaración del 2013, aparece una lista de otras ocho propiedades inmobiliarias, en las que cinco de éstas se registran como donaciones también, sin verificarse aún si fueron declaradas correctamente.
DesdeLaPlaza.com/teleSur/AMH