La mala imagen que tiene la respuesta dada por Estados Unidos a la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico lastra la popularidad del presidente, Barack Obama, cuyo apoyo continúa por debajo de la media de sus predecesores a estas alturas de mandato.
Un sondeo difundido por el periódico The Washington Post y la cadena ABC News cifra en el 45 por ciento el nivel de apoyo para Obama, que había recuperado parte de la popularidad perdida a principios de año. Un 49 por ciento reprueban la gestión del presidente.
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Aunque las notas de Obama mejoran al examinar su gestión económica, no ocurre lo mismo en el caso de la amenaza de Estado Islámico. Un 55 por ciento de los norteamericanos considera que el mandatario no está respondiendo bien al desafío yihadista en Irak y Siria, mientras que un 31 por ciento le apoya. Obama ni siquiera aprueba en este ámbito entre los demócratas –49 por ciento–.
Históricamente, Obama ha mantenido una popularidad inferior al 56 por ciento, el nivel medio establecido por este estudio para todos los inquilinos de la Casa Blanca desde los años treinta del siglo pasado. Aún así, supera a su inmediato predecesor, George W. Bush (35 por ciento).
Efecto Clinton
Obama no puede presentarse a las elecciones presidenciales de noviembre de 2016 al haber alcanzado el límite máximo de dos mandatos. El Partido Demócrata debe decidir ahora a qué candidato presenta para seguir en la Casa Blanca, si bien todas las encuestas dan como favorita a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
De Clinton, los estadounidenses esperan una política diferente. Un 58 por ciento de las 1.001 personas entrevistas prevé que introduzca medidas distintas a las de Obama y una amplia mayoría de quienes piensan así consideran algo nuevo en este posible cambio de rumbo.
DesdeLaPlaza.com/ANT3/AMH