Uno de los funcionarios de los servicios de inteligencia de EE.UU. comentó, manteniendo el anonimato, que los ataques aéreos de las fuerzas rusas en Siria resultan muy eficaces para combatir a los terroristas del Estado Islámico (EI), escribe en su artículo del Daily Express el periodista Felipe Araujo. «Los rusos no se han metido en la operación a ciegas: le trae ventajas».
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Durante mucho tiempo Washington no se atrevió a reconocer los logros de Rusia en la operación antiterrorista que adelanta en Siria, acusando simplemente al líder ruso Vladímir Putin de cooperar con el presidente sirio Bashar al Assad.
Tras involucrarse Rusia en la lucha antiterrorista en Siria, las posiciones del gobierno de Bashar al Assad van fortaleciéndose. A principios de la guerra civil en el país, en el año 2011, Putin fue uno de los socios claves del legítimo presidente sirio.
Y no se trata solo de los beneficios en el campo de la política internacional. La campaña no sale tan cara para Moscú en el aspecto económico, tomando en cuenta que el presupuesto anual de las Fuerzas Armadas rusas equivale a 54.000 millones de dólares y la operación en el país árabe le costará cerca de 1.000-2.000 millones.
El 30 de septiembre el Senado de Rusia aprobó la entrada en acción de su Fuerza Aérea en Siria. El Kremlin tomó esta decisión después de la solicitud por parte del legítimo presidente sirio, Bashar al Assad, de ayuda militar para luchar contra los terroristas del Estado Islámico. Este mismo día, tras coordinarse con las autoridades sirias, los aviones rusos lanzaron ataques contra las posiciones del EI.
En el transcurso de la operación aérea los militares rusos han realizado más de 5.000 ataques, destruyendo la infraestructura del EI, puntos de mando y concentraciones de material bélico.
DesdeLaPlaza.com/RT/KM