David Cameron se ha ganado la crítica unánime de los grupos de derechos humanos por referirse a los inmigrantes de Calais como «una plaga de gente». «Alguien debería recordarle al primer ministro que estamos hablando de gente y no de insectos», declaró la líder provisional del Partido Laborista, Harriet Harman, que se sumó a las críticas por el modo en el que «premier» laborista está afrontando desde lejos la crisis desatada por las olas de cientos de inmigrantes que intentan entrar en el Reino Unido a bordo de los trenes y los camiones que recorren el Eurotúnel.
«Es extremadamente decepcionante escuchar al Primer Ministro usando un lenguaje tan irresponsable y deshumanizador«, alegó por su parte Lisa Doyle, al frente del Consejo de Refugiados. «Esa no es la manera de describir a los hombres, mujeres y niños desesperados que han huido para salvar sus propias vidas atravesando el Mediterráneo«.
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Doyle condenó «la retórica infamatoria» usada por el líder conservador y acusó al Gobierno británico de estar contribuyendo a agravar la situación «cuando debería estar trabajando con otros países europeos para responder de una manera calmada y compasiva a esta crisis humanitaria«.
En plena gira asiática con una delegación de políticos y empresarios británicos, Cameron hizo sus declaraciones a la cadena ITV desde Vietnam. El primer ministro usó textualmente las palabras «swarm of people«, que se traduce como «enjambre de gente». «Swarm» tiene sin embargo un doble sentido despectivo como «plaga» o «nube» de insectos.
Cameron se refirió pues a «la plaga de gente que viene a través del Mediterráneo, buscando una vida mejor y queriendo llegar a Gran Bretaña a la búscaqueda de trabajo, porque en Gran Bretaña tenemos empleos, la economía está creciendo y es un lugar increíble para vivir».
El «premier» aseguró sin embargo que su país tiene que dejar de ser un polo de atracción para inmigrantes ilegales y prometió nuevas medidas para endurecer y acelerar las deportaciones.
El lenguaje usado por Cameron fue criticado, entre otros, por el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip) Nigel Farage, tantas veces criticado por racismo contra los inmigrantes. Farage aseguró que él no utilizaría ese término, aunque justificó el desliz de Cameron «porque intentanba parecer duro».
(Curiosamente, y en una entrevista también en la ITV, el propio Farage llegó a usar en su día la palabra maldita –swarm– para describir cómo su coche fue rodeado una vez por un grupo de inmigrantes al otro lado del Canal de la Mancha y cómo varios intentaron meterse dentro para poder acceder al Reino Unido).
En declaraciones a The Gaurdian, Don Flynn, director de la Red de Derechos de los Inmigrantes, se refirió al «psicodrama» creado por algunos medios británicos y al que ha contribuido Cameron con sus declaraciones, y también con sus acciones…
«No estamos hablando de una peste, sino de personas perfectamente racionales que asumen riesgos enormes para llegar a lo que creen que será una vida mejor…La política para tratar con los refugiados tiene que volver a su base humanitaria. En los últimos 15 años, nuestra política ha consistido sobre todo en levantar muros altos. Durante un tiempo se rompió el ciclo, pero volvemos a donde estábamos. Y la gente está muriendo a diario».
DesdeLaPlaza.com/El Mundo.es/AMH