La Comisión de Resolución de Reclamaciones en el Extranjero (FCSC) de los Estados Unidos (EEUU) presentó ante el Congreso la lista de las propiedades estadounidenses nacionalizadas por Cuba en los años 60. Sin embargo, no será difícil de solucionar, puesto que, Cuba también tiene una larga lista de demandas por los costos de medio siglo de embargo y acciones violentas.
Leer más: PIB de Cuba crecerá un 4% en primer semestre de 2015
La FCSC reclama unos 8 mil millones de dólares, lo cual incluye mil 800 millones de las propiedades nacionalizadas más los intereses de medio siglo. El abogado Mauricio J. Tamargo, quien años atrás estuvo al frente de esa comisión, hizo un “llamamiento a la Administración y al Congreso para que se mantengan firmes y no retiren elementos clave del embargo o de las sanciones que se mantienen, a menos que los reclamantes reciban el pago completo y justo”.
Por otro lado, Cuba también tiene reclamaciones por las pérdidas económicas provocadas por las políticas violentas o de bloqueo de EEUU, que suman nada menos que 116 mil 880 millones de dólares. Las demandas de La Habana se fortalecen con la reciente desclasificación de documentos de la CIA, donde se detalla la organización de “represalias económicas y acciones de sabotaje” contra la isla.
El 80% de las reclamaciones de los EEUU pertenecen a empresas con las cuales se podría llegar a acuerdos de inversión por deuda, dado que la mayoría de estas compañías, como las telefónicas, parecen más interesadas en hacer negocios con Cuba que en cobrar viejas cuentas. Con un poco de flexibilidad, ambas partes podrían llegar al acuerdo de terminar la partida en tablas, dado que es tan improbable que EEUU pague por los daños como que Cuba salde los 8 mil millones.
Leer más: Radio de EE UU transmite programa desde Cuba por primera vez en más de 50 años
Parte de esa flexibilidad ya fue aportada por la propia FCSC cuando dejó fuera de las reclamaciones a las propiedades de los cubanoamericanos que fueron expropiados antes de ser ciudadanos de la Unión. De lo contrario se habría llegado a un callejón sin salida dado que el Estado cubano no tiene dinero suficiente ni reconoce la deuda porque considera que esas confiscaciones se realizaron al amparo de las leyes nacionales.
DesdeLaPlaza.com/Publico.es/SEB