De acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista Nature, los árboles aumentan de peso más rápido a medida que envejecen. El hallazgo, que indica que el crecimiento de la mayoría de los árboles se acelera a medida que envejecen, sugiere que los árboles grandes y maduros pueden desempeñar un papel inesperadamente dinámico en la eliminación de carbono de la atmósfera.
Richard Condit, científico permanente del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, ideó el análisis para interpretar las mediciones de más de 600 mil árboles pertenecientes a 403 especies. “En lugar de disminuir o cesar el crecimiento y la absorción de carbono, como se supuso anteriormente, la mayoría de los árboles más antiguos de los bosques alrededor del mundo en realidad crecen más rápido, captando más carbono”, comentó Condit. “En un año, un árbol grande puede aumentar de peso el equivalente a un árbol pequeño completo.”
“Si el crecimiento humano se acelerara a la misma velocidad, pesaríamos media tonelada en la edad madura y más de una tonelada al momento de jubilarnos”, comentó Nate Stephenson, autor principal y ecólogo forestal con el Servicio Geológico de los EEUU.
Aún está por verse si el crecimiento acelerado de los árboles individuales se traduce en un mayor almacenamiento de carbono en los bosques maduros. Programas como REDD + de las Naciones Unidas se basan en la idea que la conservación y reforestación de bosques mitigan el calentamiento global mediante la reducción de dióxido de carbono en la atmósfera.
En 1980, la primera parcela de árboles a gran escala fue establecida en Panamá, en un esfuerzo para entender por qué los bosques tropicales son tan diversos. Dentro de un área de 50 hectáreas se identificaron y midieron más de 250,000 árboles con un diámetro de tronco de más de 1 centímetro.
Desde La Plaza/ Ecoticias/ AG