¿La corrupción de la FIFA llegó a corromper lo más preciado, el juego? Las sospechas crecen después de que varios dirigentes revelaran ciertos manejos de la entidad para cambiar resultados de partidos, utilizando a los jueces, reseña el portal Semana.
La cadena de sospechas llegó al terreno de juego después de que el diario italiano Corriere dello Sport aseguró que la FIFA arregló partidos durante el Mundial de Corea/Japón 2002 en beneficio de la selección anfitriona, Corea del Sur.
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El diario no tuvo enfado en titular a todo color “¡Manejaban el Mundial!”. Contó con pelos y señales la historia del juez ecuatoriano Byron Moreno y cómo influyó en ese infausto partido de cuartos de final. El diario italiano afirma que la selección coreana fue favorecida en los arbitrajes frente a España e Italia.
Lo paradójico del tema es que ocho años después, el 20 de septiembre de 2010, Moreno fue detenido en Nueva York con 6,2 kilos de heroína, valorados en 400 mil dólares, y cumplió una pena de dos años y medio por el delito de tráfico de estupefacientes.
El caso Irlanda
Pero las revelaciones sobre el amaño de partidos tuvieron un capítulo todavía más escabroso. En las últimas horas se conoció que la FIFA le pagó a Irlanda para que no fuera a los tribunales por el gol de Francia tras una mano de Thierry Henry, que le impidió ir al Mundial 2010, reveló el jueves el presidente de su federación (FAI) y confirmó después la FIFA.
“En enero de 2010, la FIFA y la FAI llegaron a un acuerdo para poner fin a sus diferencias. La FIFA había acordado entonces un préstamo de cinco millones de dólares a la FAI para la construcción de un estadio en Irlanda. En ese mismo momento, la UEFA había desbloqueado también fondos para el mismo recinto”, indicó la FIFA en un comunicado.
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La prensa irlandesa afirma que la FIFA pagó alrededor de 5 millones de euros ($5,63 millones), pero Delaney se negó a confirmarlo porque el acuerdo era confidencial. Francia clasificó para el Mundial 2010 a expensas de Irlanda en un repechaje después de que Henry parara claramente el balón con la mano dentro del área irlandesa y diera un pase gol a William Gallas.
Aquel tanto en París, en el alargue, supuso el empate en el partido 1-1 y dio a Francia la ventaja (2-1) en el global de la eliminatoria.
¿Empujón a Brasil?
Después de conocer estos turbios antecedentes es imposible no cuestionarse por el histórico partido que jugó la Selección Colombia ante el anfitrión en el mundial de 2014. El árbitro español tuvo una actuación más mala que sospechosa, y no hay duda de que sus decisiones cambiaron el rumbo del partido.
Basta con repasar las imágenes del encuentro para determinar cómo los brasileños se cansaron de hacer faltas y cortar el juego colombiano con violencia, sin que el central tomara los correctivos del caso. Como si fuera poco, cada que tenía oportunidad arrinconaba con “pequeños fallos” las aspiraciones nacionales.
Tras el estallido del escándalo de corrupción de la FIFA quedó más que demostrado la preferencia de la fría entidad por las selecciones locales o con pergaminos. Y Brasil venía dando tumbos en aquel mundial. “Para nadie era negocio que Colombia, por bien que jugara, sacara al local en medio tantos escándalos por la organización” comentó el curtido periodista deportivo Javier Hernández en Blu Radio.
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