A pesar de tener una muy buena temporada al frente de los Golden State Warriors, el entrenador Mark Jackson fue despedido por anteponer sus creencias religiosas y rechazar a jugadores gays.
El entrenador Mark Jackson fue despedido la semana pasada de los Golden State Warriors, de San Francisco, tras salir a la luz sus terribles declaraciones homofóbicas: «No quiero gays en los vestidores», dijo Jackson sobre la posible integración de Jason Collins, primer jugador abiertamente homosexual de la NBA.
Aunque Jackson necesitaba a completar su equipo, descartó a Collins por ser homosexual. El basquetbolista salió del clóset hace un año. Esta actitud homofóbica molestó mucho a directivos de los Golden State Warriors, quienes decidieron prescindir de sus servicios.
«Vivimos en un país que te permite ser lo que quieras. Yo soy cristiano y sirvo a Dios, que también te da libertad para decidir tu vida. Como cristiano tengo creencias de lo correcto y lo incorrecto. Dicho esto, Conozco a Collins, a su familia y rezo por él», declaró Jackson tras la polémica.
El despido de Jackson viene luego de una exitosa temporada, por lo que la decisión ha sorprendido a más de un aficionado a los Golden State Warriors.
Desde la Plaza/ SDPNoticias/ AM