Un grupo de jugadores adolescentes de fútbol, procedentes de países africanos, se trasladaron a la República Democrática Popular Lao como parte de una contratación con clubes de ese país que ofrecían grandes beneficios. Sin embargo, a la llegada, el trato no fue el esperado.
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Los menores fueron obligados a vivir en un entorno miserable y firmar contratos prolongados. El caso ocurrió en la academia que pertenece al club de fútbol Champasak United, con sede en la ciudad de Pakse, Laos, informa el periódico británico ‘Mirror’.
Inicialmente los adolescentes africanos viajaron a Laos con la promesa de unas condiciones adecuadas y un salario digno. Sin embargo, después de que los menores llegaron a la academia, el sueño se tornó en pesadilla: tenían que dormir en el suelo del estadio y les pagaban mucho menos de lo prometido.
Además, los jugadores fueron obligados a firmar contratos prolongados cuyas condiciones no eran cumplidas por parte del club. Según los medios, los directivos del Champasak United querían beneficiarse de los chicos realizando jugosos traspasos en el futuro.
El escándalo adquirió una trascendencia mayor cuando la FIFA inició sus propias investigaciones. «La FIFA está en contacto con las federaciones con el fin de recoger toda la información para evaluar el asunto y defender los intereses de los menores», señalo un representante del ente rector del fútbol mundial.
DesdeLaPlaza.com/RT/NCH