Por: Rina Morales
Los protagonistas de esta nota, la vagina y el pene: a veces se nos olvida la importancia de su higiene y los cuidados que se deben tener presente. En algún momento puede pasar que su olor natural cambie por uno desagradable.
En el caso de las mujeres hay que tener presente su chequeo anual donde se puedan realizar el Papanicolaou, de esa manera se puede prevenir algún cambio mucosidad de la vagina. Conocer la vagina y su olor es parte del manejo de la sexualidad de cada mujer. Es un indicador para reconocer algún cambio en ella. Cuidado con el uso de duchas vaginales, protectores diarios, jabones vaginales, el uso continuo puede generar cambios en el ph de la vagina. Algunas mujeres pueden llegar a tener vaginosis bacteriana, no es de alarmarse, pero si estar alerta a estos síntomas: el mal olor, picazón, ardor y secreciones. Acudir a su médico para recibir el tratamiento indicado y a tiempo. La higiene clitorideal es importante y por lo general muy descuidada. Por supuesto, en ningún momento se habla de ella. La vagina siempre esta humeda, debido a las secreciones que emanan, estás pueden infiltrase dentro de la capucha del clítoris y formar un aglomerado pastoso denominado «esmegma», muy similar al que se forma en el interior del prepucio del pene ante la falta de higiene. Ello puede ocasionar infecciones, picores u otras complicaciones.
Los hombres también deben tener cuidado con la higiene del pene, en el caso de las infecciones de las vías urinarias producen cambios en el olor del mismo. Las bacterias de la orina que queda alojada en el prepucio y en el vello genital son las responsables de ese cambio en el olor del pene. Puede aparecer tanto en penes circuncidados como no circuncidados, suele darse con más frecuencia en hombres cuyo prepucio está intacto, especialmente si es grande.
Asimismo, las infecciones por hongos, además de picazón y ardor van acompañados de mal olor. La calidez y humedad que se crea debajo de la piel del prepucio es el ambiente idealpara la proliferación de hongos. Suelen aparecer como resultado de una mala higiene o cuando no se seca correctamente esta zona. Los hongos son más frecuentes en los hombres no circuncidados y suelen producir enrojecimiento e hinchazón del glande y el prepucio, una dolencia denominada balanitis. En ocasiones, el hombre experimenta dolor al orinar cuando la infección afecta al meato urinario, una abertura localizada en la punta del pene.
El contacto con una pareja sexual que padezca vaginosis bacteriana, infección micótica o parasitaria también causa mal olor en los genitales masculinos. En efecto, el mal olor de la vagina procede de una infección por bacterias u hongos y estos microorganismos se transmiten al pene durante la relación sexual sin protección del preservativo. Por este motivo, si la mujer tiene secreciones vaginales deberá consultar a un médico para que ambos reciban tratamiento. Otra posible causa es la tricomoniasis, una infección de transmisión sexual provocada por el parásito trichomonas vaginalis. Los síntomas son muy variables y muchas personas ignoran que están infectadas por este parásito.
Por último, una secreción blanquecina o amarillenta denominada el esmegma provoca un fuerte y desagradable olor, causa irritación e inflamación del glande, por falta de higiene. El correcto lavado y secado de los genitales elimina fácilmente el esmegma. Recuerde que la higiene de la vagina y el pene es importante para el disfrute de su sexualidad.