Alguien me dijo que el cine debía usar al máximo las herramientas cinematográficas para contar una historia y que suele ser decepcionante ver una película y pensar que eso que te están contando pudo ser plasmado en un libro sin que sufriera grandes variaciones. Si la forma de un filme no revela un uso pleno de las técnicas que hacen del cine un espectáculo visual, entonces el fondo podría perder fuerza y sentido.
En esta cinta de Disney es imposible que esto ocurra, nadie saldrá de la sala de cine decepcionado o pensando que la historia pudo haberse contado de otra forma mejor. “Zootopia” posee todos los elementos visuales y técnicos que revelan lo muy elaborada de su realización, pero a la vez mantiene la firmeza de la emoción que toda historia humana (más bien animal en este caso) necesita para conmover al espectador.
Las películas Disney son tradicionalmente cintas con moraleja, que seducen a los niños con colores y canciones trayendo consigo un mensaje que la mayoría de las veces es muy obvio. En “Zootopia”, esto no es distinto, pero no resulta contraproducente, ya que si hay un elemento destacable acá, es la forma en que logran sorprender haciendo una reinterpretación de algo conocido.
A veces los planteamientos de este tipo de películas, a pesar de ser inocentes, revelan situaciones con las que desafortunadamente tropezamos todos los días, por lo que uno siente que el público potencial de estos filmes más que niños deberían ser adultos, quienes en general se comportan más irracionalmente que cualquier menor de cinco años.
Judy Hopps, una conejita policía que no olvida ni deja de lado sus sueños, tiene que resolver un caso muy especial junto a Nick Wilde, un zorro pícaro. Presas y depredadores conviven felices en una ciudad que como nuestro mundo pretende brindar un lugar para todos. Esto sufrirá variaciones a lo largo de la película.
Que el respeto es la principal condición para la convivencia es una verdad que nos repiten desde niños y que muchos olvidan al hacerse adultos, que la diversidad es la mayor riqueza de la naturaleza humana y los sueños pueden volverse realidad también son dos frases que oímos en la niñez aunque luego se olviden.
Disney nos las recuerda en esta cinta animada donde Shakira hace de sí misma interpretando a Gazelle, una cantante pop muy peculiar.
Con un muy inteligente manejo del sentido del humor “Zootopia” es una de esas películas Disney que de seguro se convertirá en un clásico. En clave de humor, la cinta tiene guiños a películas importantes como “El Padrino”.
Recomendada para todos. ¿Qué esperan? Dejen de leer, corran al cine.
DesdeLaPlaza.com/Luisa Ugueto
@luisauguetol